Los militares golpistas de Níger acusaron a una potencia extranjera de preparar una agresión, en coordinación con países de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental
La junta militar golpista en Níger acusó a “una potencia extranjera” de preparar “una agresión” contra su país en coordinación con la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (Cedeao), que amenazó a los militares de una intervención militar si no restauran el orden constitucional.
En uno de los tres comunicados leídos por el coronel mayor Amadou Abdramane en la televisión pública durante el informativo de la noche, la junta mlitar golpista asegura que tiene “informaciones concordantes” sobre los preparativos de “las fuerzas de una potencia extranjera” para una agresión contra el país y “contra su pueblo” en coordinación con la Cedeao y con “grupos armados terroristas”.
La junta militar golpista no citó ni dio detalles sobre la potencia extranjera a la que se refiere.
En el mismo comunicado, número 24, los golpistas acusan a la Cedeao de “estar a sueldo” de esta potencia extranjera y advierten contra “cualquier injerencia en los asuntos internos de Níger” y de las “desastrosas consecuencias de esta aventura militar” sobre la seguridad, estabilidad y unidad de la esta región.
Los militares golpistas afirmaron que el Ejército de Níger “está dispuesto a defender la integridad y honor” del país africano, al tiempo que lanzó un “vibrante llamamiento” a los jóvenes de la nación para “estar preparados para defender a la patria”.
Vence ultimátum
La Cedeao, que decretó sanciones financieras y comerciales contra Níger, dio un ultimátum que venció a la medianoche del domingo a los golpistas para devolver al poder al presidente depuesto, Mohamed Bazoum, bajo la amenaza de una intervención militar.
No obstante, la opción militar divide a los países del continente africano e incluso a los miembros de la propia Cedeao. Por el momento, los gobiernos de Nigeria, Benín, Costa de Marfil y Senegal han confirmado de una manera clara la disponibilidad de sus ejércitos para intervenir en territorio nigerino.
En el otro extremo, Mali y Burkina Faso, países cercanos a Moscú y gobernados por juntas militares, se oponen al uso de la fuerza y alegan que cualquier intervención en Níger equivaldría a una declaración de guerra también contra ellos.
También se han opuesto a la intervención Guinea-Conakri, Argelia y Chad.
Por su parte, Francia (antigua potencia colonial y que tiene una fuerte presencia militar en Níger con mil 500 militares desplegados en el marco de acuerdos firmados en materia de lucha contra el terrorismo), afirmó ayer que “apoya con firmeza y determinación” los esfuerzos” de la Cedeao “para hacer fracasar” el golpe militar de Níger.