Más de 2 meses después de que cruzara ilegalmente la frontera norcoreana, el soldado estadounidense Travis King fue expulsado por el régimen comunista de Corea del Norte
Corea del Norte anunció hoy que ha decidido expulsar de su territorio al soldado estadounidense Travis King, que permanecía detenido tras acceder al país a través de su frontera con Corea del Sur en julio pasado.
“El órgano relevante de la RPDC (República Popular Democrática de Corea, nombre oficial del Norte) ha decidido expulsar a Travis King, un soldado de la Armada de Estados Unidos que accedió ilegalmente al territorio de la RPDC“, señaló la agencia estatal de noticias KCNA.
King, de 23 años, cruzó la frontera norcoreana después de haber pasado 48 días en una institución penitenciaria surcoreana debido a que no pagó la multa impuesta en febrero por un incidente con la Policía en Seúl y, según dijo en su momento Pyongyang, había pedido asilo en el país.
Pyongyang ha tomado la decisión de expulsar a King, “conforme a la ley de la República”, tras concluir una investigación del caso sobre la que no se han aportado mayores detalles.
La agencia estatal norcoreana tampoco aportó información sobre cuándo o cómo tendrá lugar la expulsión del soldado.
Recuento del caso
Durante las pesquisas “Travis King confesó que ingresó ilegalmente al territorio de la RPDC porque albergaba resentimientos contra el maltrato inhumano y la discriminación racial dentro del ejército estadounidense y estaba desilusionado por la sociedad estadounidense desigual”, dijo KCNA, como ya se había informado previamente.
King cruzó el pasado 18 de julio la Línea de Demarcación Militar (MDL) y entró en territorio norcoreano aprovechando su participación en una visita turística a la Zona de Seguridad Conjunta (JSA), en el corazón de la frontera entre las dos Coreas.
El soldado iba a ser repatriado como medida disciplinaria por sus problemas con la justicia surcoreana cuando ocurrió el incidente.
Un mes después, el régimen norcoreano reconoció públicamente su detención tras entrar “de forma ilegal en el territorio” de Corea del Norte y aseguró que el soldado había expresado “su deseo de pedir asilo” allí o en un tercer país.
Las autoridades de Estados Unidos señalaron en su momento que no habían podido corroborar las informaciones publicadas por los medios norcoreanos, pero que estaban trabajando para llevar de vuelta a King, cuyo estado de salud es desconocido.
