Según las investigaciones realizadas por un equipo internacional de 27 científicos, los niños portaban variantes raras de un gen que mata a roedores por ataques epilépticos
Un tribunal australiano anuló las condenas impuesta a Kathleen Folbigg, quien pasó dos décadas en la cárcel por el asesinato de sus cuatro bebés y fue indultada en junio, después de que una revisión de su caso determinara que existían dudas razonables sobre su culpabilidad.
“Existe una duda razonable sobre la culpabilidad de la señora Folbigg, lo que justifica que cada una de las condenas (por tres cargos de asesinato y uno de homicidio involuntario) sean anuladas y que se dicten sentencias absolutorias”, según el resumen del fallo emitido por el Tribunal de Apelación Penal del estado de Nueva Gales del Sur.
La australiana de 56 años, cuyo caso fue reabierto en 2021, a raíz de una investigación coordinada por una científica española que vinculaba los decesos a fallos genéticos, fue condenada en 2003 a 40 años de prisión, rebajados a 30 años en 2005, por la muerte de sus hijos (Caleb, Patrick, Sarah y Laura) entre 1989 y 1999, cuando estos tenían entre 19 días y 18 meses.
“El tiempo que ha llevado ver el resultado ha costado mucho a mucha gente”, dijo Folbigg, otrora tachada como “la peor asesina en serie” de Australia, y agregó: “Durante todo este tiempo que pasé en la cárcel esperaba y rezaba para que algún día pudiera estar aquí, con mi nombre limpio”.