El presidente de Bolivia, Luis Arce, resistió el intento de golpe de Estado lanzado por el excomandante general del Ejército, Juan José Zúñiga, quien ya fue destituido y detenido
Con la captura del general Juan José Zúñiga Macías, fracasó el intento de golpe de Estado contra el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Luis Arce Catacora, quien logró resistir la asonada golpista lanzada contra la Casa Grande del Pueblo.
El excomandante general del Ejército fue detenido al salir de la sede del Estado Mayor a las siete de la noche (hora local de la ciudad de La Paz).
“Hablaré con detalles, el día domingo, en el colegio La Salle, me reuní con el presidente y el presidente me dijo que la situación está muy jodida, que esta semana seria crítica y es necesario algo para levantar mi popularidad”, declaró al momento de su detención.
Al mismo tiempo, la Fiscalía General del Estado anunció el inicio de una investigación contra el destituido alto mando militar y “todos los demás partícipes” en los hechos ocurridos en la Plaza Murillo, frente al palacio presidencial.
En un comunicado, dio a conocer que buscará que la justicia boliviana imponga “la máxima sanción” para los presuntos responsables del intento de golpe de Estado para defender “la legalidad e intereses generales de la sociedad y la preservación de la democracia”.
Por su parte, Zúñiga Macías acusó al presidente de Bolivia, Luis Arce Catacora, por supuestamente haber ordenado el despliegue militar para “levantar su popularidad”.
La intentona golpista
Fue después del mediodía de este miércoles 26 de junio, cuando el excomandante general del Ejército y decenas de soldados tomaron la Plaza Murillo con tanquetas y armas de alto poder; posteriormente, derribaron la puerta de la Casa Grande del Pueblo.
Mientras tanto, el mandatario boliviano denunció el intento de golpe de Estado, pidió el respaldo de la población e hizo un llamado a la solidaridad de la comunidad internacional; en los mismos términos se refirió el expresidente Evo Morales, quien fue obligado por las Fuerzas Armadas a renunciar en 2019.
Posteriormente, Arce Catacora destituyó a Zúñiga Macías y al resto de la cúpula militar boliviana. Ante esta maniobra, las tropas golpistas emprendieron la retirada del casco antiguo de la ciudad de La Paz.
De inmediato, el presidente de Bolivia recibió el respaldo unánime de la comunidad internacional desde América Latina, pasando por Estados Unidos y Europa. También la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) condenaron lo sucedido.
