Netanyahu reiteró que Israel solo cesará las hostilidades cuando logre sus objetivos clave, incluyendo la liberación de rehenes
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, sostuvo una llamada telefónica con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, enfocada en las negociaciones en curso entre Israel y Hamás para alcanzar un acuerdo de tregua en Gaza. Según un comunicado emitido por la oficina de Netanyahu, durante la conversación el primer ministro destacó la determinación de Israel de lograr “todos sus objetivos” antes de considerar un cese al fuego definitivo.
Netanyahu también informó a Biden sobre la decisión de enviar una delegación para continuar las negociaciones destinadas a la liberación de rehenes en manos de Hamás. Entre los objetivos prioritarios de Israel se encuentran el retorno seguro de los ciudadanos evacuados de las fronteras al norte y sur del país, así como la eliminación de las capacidades militares y de gobierno de los islamistas en Gaza.
En respuesta a la propuesta de tregua lanzada por Hamás, una fuente cercana a las negociaciones indicó que la propuesta es considerada “buena” y podría facilitar un acuerdo entre ambas partes en un plazo de dos o tres semanas. Hamás, por su parte, expresó en un comunicado su disposición a llegar a un acuerdo que ponga fin a lo que describen como “brutal agresión” en Gaza, destacando un espíritu positivo hacia las deliberaciones en curso.
Alto al fuego durante seis semanas
El Gabinete de Netanyahu tiene prevista una reunión esta noche para evaluar detalladamente la propuesta presentada por Hamás. Según informes, los islamistas muestran una mayor flexibilidad respecto a las cláusulas específicas del acuerdo propuesto por Israel y respaldado por Estados Unidos desde finales de mayo.
El acuerdo contempla una primera fase de seis semanas que incluiría un alto al fuego completo, la retirada de las tropas israelíes de Gaza y un intercambio de rehenes, priorizando mujeres, ancianos y niños, a cambio de la liberación de cientos de presos palestinos. Durante este período, ambas partes negociarían la transición hacia una segunda fase que implicaría un alto el fuego permanente, una condición crucial para Hamás y una meta aún distante para Netanyahu mientras persista la amenaza de la organización.
