EUA anuncia prohibiciones a importaciones automotrices desde China y Rusia; esto, bajo el argumento de la búsqueda de protección de su seguridad nacional impidiendo un mal uso de la tecnología
El gobierno de Estados Unidos propuso prohibir las importaciones de vehículos “conectados” que presenten software y hardware de China y Rusia, bajo el argumento de proteger su seguridad nacional impidiendo un mal uso de la tecnología.
La secretaria de Comercio estadounidense, Gina Raimondo, dio a conocer el anuncio de las medidas propuestas que entrarían en vigor en 2027 y 2030; esto, en un contexto de guerra comercial y tecnológica entre Estados Unidos y China.
Mencionó que “los coches de hoy tienen cámaras, micrófonos, seguimiento por GPS y otras tecnologías conectadas a internet”. También agregó: “No hace falta mucha imaginación para comprender cómo un adversario extranjero con acceso a información podría representar un grave riesgo”.
De acuerdo con la propuesta, la prohibición aplicará al software a partir de los vehículos del año modelo 2027 y al hardware a partir de los vehículos del año modelo 2030.
En febrero de este año, el Departamento de Comercio de EUA inició una investigación de las amenazas a la seguridad nacional dentro de la cadena de suministro de vehículos conectados.
“No se trata de comercio ni de ventajas económicas”, dijo Raimondo.
Como primera reacción, el gobierno chino respondió a la prensa antes de que el anuncio se hiciera oficial, a través del Ministerio de Asuntos Exteriores: “China se opone a la ampliación del concepto de seguridad nacional por parte de Estados Unidos y a las acciones discriminatorias adoptadas contra las empresas y los productos chinos”.
Cabe señalar que esta medida afecta a México de forma indirecta, ya que es el primer proveedor de automóviles a EUA, con embarques por 27 mil 555 millones de dólares en los primeros siete meses de 2024, lo que representa un incremento interanual de 14.2 por ciento. A esto se suma las implicaciones a la próxima revisión del T-MEC, prevista para 2026, en la que se podrían discutir ajustes a las reglas de origen del sector automotriz.
Con información de: El Economista