El huracán Rafael cruzó el oeste de Cuba como categoría 3, con vientos máximos sostenidos de 185 kilómetros por hora y fuertes lluvias; además, provocó un nuevo apagón total en la isla, pero las autoridades aún no han informado sobre las víctimas
Este miércoles, el huracán Rafael cruzó el occidente de Cuba, de sur a norte, como huracán de gran intensidad, dejando a su paso destrucción, incluido un nuevo apagón total en el país, con vientos máximos sostenidos de 185 kilómetros por hora y lluvias de hasta 200 litros por metro cuadrado.
El tercio occidental de la isla se encuentra aún bajo el azote del ciclón, que está afectando a más de cuatro millones de personas -incluidos los más de dos millones de La Habana- y supone un nuevo golpe para un país sumido en una grave crisis económica y energética desde hace un lustro.
Rafael está provocando cuantiosos daños materiales en las provincias de La Habana y Artemisa, zonas en las que se esperan mayores estragos. Hasta el momento no se ha informado de víctimas.
Cualquier evaluación preliminar de las autoridades tardará aún días en difundirse. Hay daños en viviendas e infraestructuras públicas; inundaciones que han dejado localidades incomunicadas; enormes pérdidas en cultivos; la suspensión del tráfico terrestre, aéreo y marítimo; penetraciones del mar en zonas costeras bajas; caídas de postes de electricidad y árboles; y graves dificultades en las telecomunicaciones.
Además, está el nuevo apagón total del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), que se encontraba ya en un precario estado por las repetidas averías en sus obsoletas centrales termoeléctricas y el déficit de combustible, fruto de la falta de divisas para importarlo.
La crisis energética en Cuba
Para este miércoles estaba previsto que en el momento de mayor demanda el 46 por ciento del país quedara a oscuras por falta de capacidad de generación. Desde finales de agosto esta tasa ha oscilado diariamente entre el 40 y el 56 por ciento.
Se trata del segundo evento de “cero cobertura energética nacional” en menos de tres semanas en Cuba y el tercero en poco más de dos años. El primero, registrado en septiembre de 2022, también estuvo relacionado con un potente huracán. Mientras que el Ministerio de Energía y Minas no ha indicado cuánto tiempo podría llevar la recuperación.
Por su parte, las autoridades han dado cuenta de decenas de miles de evacuados, cerca de 50 mil solo en La Habana. No obstante, los efectos de Rafael se van a sentir muchas horas después de su salida de nuevo al mar y el Insmet alertó de la persistencias de intensas lluvias y fuertes vientos bien entrado el jueves, también advirtió de marejadas y olas de 5 a 7 metros en la costa noroccidental.