El presidente de Rusia, Vladímir Putin, declaró este jueves que la guerra en Ucrania podría extenderse hasta 2025, destacando que el ejército ruso está en “su máxima capacidad de combate”. Aseguró que Rusia ha ganado fuerza y soberanía en los últimos años.
Aunque evitó precisar cuándo concluirá el conflicto, Putin señaló que las tropas rusas mantienen la iniciativa en gran parte del frente, especialmente en el Donbás, y avanzan diariamente en la conquista de territorio.
Respecto a un posible alto al fuego propuesto por el primer ministro húngaro, Víktor Orbán, Putin afirmó que Rusia busca una “paz duradera” y no treguas temporales. También descartó dialogar con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a quien calificó como ilegítimo hasta que convoque nuevas elecciones.
Conflicto militar y duelo tecnológico
Putin planteó un “duelo tecnológico” entre misiles hipersónicos rusos y sistemas antimisiles occidentales, sugiriendo que Kiev sería el escenario de dicho enfrentamiento. El mandatario destacó las capacidades del misil Oréshnik, cuyo alcance de 5,500 kilómetros dificulta su interceptación.
En cuanto a Siria, negó que Rusia haya sido derrotada tras la caída del régimen de Bashar al Assad, argumentando que sus objetivos principales en la región han sido cumplidos. Sin embargo, admitió que Moscú aún evalúa la permanencia de sus bases militares en el país.
Putin finalizó señalando que las decisiones futuras de Rusia estarán alineadas con sus intereses estratégicos en la región y con las fuerzas que controlan la situación en Siria.