Con mil 408 millones de habitantes en 2024, la República Popular China sumó su tercer año consecutivo con reduccions en su población
El número de habitantes de China, el segundo país más poblado del mundo, se redujo en unos 1.39 millones el año pasado, según datos oficiales publicados hoy por la Oficina Nacional de Estadística (ONE) del gigante asiático.
El dato supone el tercer año consecutivo de contracción, después de que la población disminuyese en 2.08 millones de personas en 2023 y en 850 mil habitantes en 2022, el primer descenso desde 1961, cuando el número de habitantes se contrajo como consecuencia de la hambruna derivada de la fallida política de industrialización del Gran Salto Adelante.
La disminución de 2024 supone una caída del 0.09 por ciento respecto al año anterior y, aunque confirma la tendencia demográfica negativa que se inició en 2022 y sobre la cual las autoridades chinas ya llevan años advirtiendo, se trata de un descenso más moderado que el anotado en 2023, cuando la población se redujo en 0.14 por ciento.
Suben los nacimientos
El gigante asiático registró el pasado año 9.54 millones de nacimientos, dato que representa un aumento en comparación con los 9.02 millones anotados en 2023 -el dato más bajo desde 1949- tras numerosas políticas anunciadas por autoridades tanto a nivel local como nacional para tratar de crear una “sociedad favorable a la crianza”.
Expertos citados por la prensa local aseguran que el efecto de que 2024 fuese año del dragón en China, considerado propicio para procrear, y los incentivos anunciados por las autoridades para las parejas que tengan hijos han sido algunos de los factores que explican el repunte del número de nacimientos, el primero desde 2017 tras años de descenso.
El demógrafo He Yafu, citado por la publicación local Jiemian, señaló además que “parte de las familias pospusieron sus planes de paternidad entre 2020 y 2022 por la pandemia”, lo que implica que el efecto de la retirada de las medidas de la directriz china de ‘cero covid’ se reflejase en 2024, con un desfase natural por el periodo de gestación.
Sin embargo, He indicó que la tendencia a largo plazo de descenso poblacional en China “no cambiará, debido al descenso del número de mujeres en edad fértil y a las bajas intenciones de fecundidad”.
En concreto, China cerró 2024 con mil 408.28 millones de habitantes, lo que contrasta con los mil 409.67 millones que había en el país a finales del año anterior.
Según los datos oficiales, el número de hombres supera al de mujeres, con una proporción de 104.34 hombres por cada 100 mujeres: el número de hombres se situó en 719.09 millones, mientras que el de mujeres fue de 689.19 millones.
Las cifras de la ONE también reflejan un descenso de los fallecimientos en 2024, que pasaron de los 11.1 millones en 2023 a 10.93 millones.
El gigante asiático permite desde 2021 a sus ciudadanos tener un tercer hijo, aunque la decisión no ha sido acogida con gran entusiasmo por la población, debido tanto a la carga económica que supone la crianza como a la prioridad que se da a la carrera laboral.
Durante el XX Congreso del Partido Comunista, celebrado en 2022, el partido gobernante enfatizó que el país necesita un sistema que “aumente las tasas de natalidad y reduzca los costos del embarazo, el parto, la escolarización y la crianza”.
El pasado noviembre, el presidente de China, Xi Jinping, calificó la crisis demográfica como un “asunto vital” para el país y pidió esfuerzos para combatir la caída de la tasa de natalidad y del tamaño de la población.
La coyuntura se traducirá en impactos negativos sobre el desarrollo a raíz de una reducción de la mano de obra o una disminución del consumo y de la inercia de inversión, según Xi.