Donald Trump asumió este lunes la presidencia de los Estados Unidos como el mandatario número 47, en una ceremonia que se realizó al interior del Capitolio debido a las condiciones climáticas. En su discurso inaugural, el presidente enfatizó su compromiso con el bienestar y la soberanía del país, asegurando que su gobierno marcará “una nueva era de éxito”.
“El bienestar de Estados Unidos será nuestra prioridad. Pondremos fin a la inseguridad y la injusticia para crear una nación próspera y libre”, afirmó.
Trump anunció una serie de medidas enfocadas en la migración, incluyendo la declaración de emergencia nacional en la frontera sur con México y la reactivación del programa ‘Quédate en México’. Asimismo, prometió detener todas las entradas ilegales y comenzar el proceso de deportación de migrantes a sus países de origen, para lo cual, dijo, hará uso de las Fuerzas Armadas.
En materia de seguridad, el nuevo presidente subrayó que designará a los cárteles como organizaciones terroristas.
Además, aseguró que buscará eliminar la presencia de pandillas y grupos criminales en Estados Unidos mediante la aplicación de la ley de enemigos extranjeros.
El mandatario destacó que declarará una emergencia nacional en el sector energético, expandiendo los permisos de exportación para reducir precios y generar riqueza a través del petróleo. También adelantó que impulsará la construcción de nuevos automóviles y aumentará los aranceles a otros países, creando un Servicio de Fiscalía Externa para gestionar su recaudación.
Además, Trump cancelará el “acuerdo verde” y priorizará el desarrollo de infraestructura energética como parte de su plan para fortalecer la economía.
En su discurso, Trump anunció que promoverá estándares basados en la capacidad individual sin favorecer a las minorías y afirmó que la política oficial de su gobierno será la de reconocer solo dos identidades de género: masculino y femenino.
También prometió restaurar a los miembros del servicio militar dados de baja por no vacunarse contra la Covid-19 y construir “el ejército más fuerte que haya visto el mundo”.
Por otro lado, aseguró que busca recuperar el Canal de Panamá, argumentando que Panamá no respetó el acuerdo y permitió que China operara la vía interoceánica, cuando su país realizó una inversión millonaria y perdió la vida de miles de personas durante la construcción del Canal.
En una de las declaraciones más polémicas, Trump anunció que cambiará el nombre del Golfo de México a “Golfo de América” y restaurará el nombre de William McKinley en el monte McKinley.
Trump también recordó el intento de homicidio que sufrió en julio pasado y dijo: “Dios me salvó para volver a hacer grande a Estados Unidos”.
Finalmente, afirmó que la “época de oro” de Estados Unidos está por comenzar y prometió restaurar la justicia, la ley y el orden en el país.
“Que Dios bendiga a América”, concluyó.
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