Donald Trump descartó echar de Estados Unidos al príncipe Harry de Inglaterra si se demuestra que al solicitar el visado mintió sobre el consumo de drogas.
Tras haber acusado hace un año al príncipe Harry de “traicionar a la reina” y sugerir que si hubiera mentido en su solicitud de visa se tomarían “las medidas apropiadas”, el ahora presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidió dar marcha atrás en su postura.
En una entrevista con The New York Post, al ser consultado sobre si tenía la intención de “deportar” al duque de Sussex en caso de que se comprobara que ocultó su consumo de drogas en el pasado –algo que él mismo admitió en Spare–, Trump respondió:
“No quiero hacerlo. Lo dejaré en paz, ya tiene suficientes problemas con su esposa”, opinó sobre Meghan Markle, a quien calificó de forma tajante:“Ella es terrible”.
El estatus migratorio de Harry es objeto de litigio en Washington DC, y la Heritage Foundation alega que podría haber ocultado un consumo ilegal de drogas en el pasado que debería haberlo descalificado para obtener una visa estadounidense.
Sin embargo, el presidente ya dejó claro que no está interesado en expulsar a Harry del país y aprovechó la oportunidad para comentar sobre su esposa, la actriz estadounidense.
Harry y su esposa han expresado su desaprobación de Trump a lo largo de los años, incluido un arrebato en el que la duquesa llamó al presidente “divisivo” y “misógino”.
Trump, por su parte, ha descrito a Harry como “azotado” por Markle.
