El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, envió una carta a la República Islámica de Irán para negociar los términos del programa nuclear del país persa
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abás Araqchí, confirmó que ha recibido una carta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la que insta a Teherán a negociar su programa nuclear.
“Recibí al señor Anwar Gargash, asesor diplomático del presidente de los Emiratos Árabes Unidos. Además de las conversaciones sobre asuntos mutuos y regionales, también he recibido una carta del presidente de Estados Unidos”, dijo a última hora de anoche Araqchí, en unas declaraciones recogidas este jueves por la agencia iraní de noticias IRNA.
El jefe de la diplomacia iraní no hizo público el contenido de la misiva de Trump, quien anunció el viernes que había enviado un mensaje a Irán en la que instaba a negociar el programa nuclear del país persa e hizo referencias a una posible acción militar en caso de que no se produzca un diálogo.
Al mismo tiempo que ha llamado a negociar, el mandatario estadounidense ha retomado la llamada política de “máxima presión” contra Teherán y aprobado nuevas sanciones para cortar la venta de petróleo iraní.
Mientras Gargash entregaba la carta a Araqchí, el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, rechazó una vez más negociar con Estados Unidos ayer por la tarde.
Teherán rechaza acercamiento
“Cuando el presidente de Estados Unidos dice que está listo para negociar con Irán y nos invita a dialogar, está engañando a la opinión pública del mundo”, dijo Jameneí en un encuentro con estudiantes en Teherán.
La máxima autoridad política y religiosa de la República Islámica aseguró que Trump invita a dialogar para poder decir que “Irán rechaza negociar” y recordó que en su primer mandato abandonó el pacto nuclear de 2015.
Ese pacto limitaba el programa nuclear iraní a cambio del levantamiento de las sanciones y fue firmado entre Irán y Alemania, Reino Unido, China, Francia, Rusia y Estados Unidos, que lo abandonó y volvió a poner unilateralmente medidas económicas contra Teherán.
Tras la salida estadounidense del acuerdo nuclear, Irán enriquece uranio muy por encima de lo permitido y ya posee 274 kilos enriquecidos al 60 por ciento de pureza, cercano al uso militar del 90 por ciento, según la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA).