Hace aproximadamente un año tuve una larga conversación con Rosa María Oviedo, cuando apenas estaba tomando posesión del Mecanismo para la Protección Integral de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas del Estado de México. Apenas se estaba integrando el equipo y el organismo creado por ley estaba en proceso de construcción.
A los pocos días tuvimos una segunda charla (vía Internet) en la que participó su equipo de trabajo, un equipo receptivo sobre las necesidades de crear una institución que fuese más preventiva y no reactiva, pese a que el diseño jurídico le impone ciertos obstáculos.
Hace unos días tuve una nueva conversación con Rosa María Oviedo, ahora sí presencial. En sus oficinas y por espacio de una hora, hablamos de varios temas vinculados a la protección del periodismo y de quienes ejercemos esta profesión.
El Estado de México no es ajeno a la violencia en contra de colegas; de hecho, es una de las entidades que más agresiones enfrenta por parte de elementos de diferentes policías municipales y estatales y de la Policía Ministerial. La mayoría de estas agresiones sucede en la zona oriente, en los municipios más poblados, con mayores conflictos urbanos y con altos niveles de corrupción e inseguridad.
En estos municipios a veces son los propios alcaldes los que arremeten públicamente contra periodistas y los amenazan, les cierran accesos a edificios públicos y les niegan información. Claro que sucede en todas las regiones de la entidad y, en la zona sur, la situación empeora por la alta presencia de grupos del crimen organizado, lo que eleva las vulnerabilidades de las y los periodistas.
No son temas nuevos, son denuncias de hace años que motivaron la aprobación de la Ley de protección impulsada en gran parte por las y los periodistas mexiquenses. Son temas que la titular del mecanismo sabe y entiende, porque ha estado del lado del activismo social y la defensa de derechos humanos.
Este conocimiento le ha permitido conformar un buen equipo en el mecanismo, que ha ido ganando confianza y sobre todo ha logrado algunos cambios positivos como que algunos ayuntamientos accedan a la capacitación de sus personas funcionarias para reducir agresiones contra periodistas.
El mecanismo mexiquense está impulsando que los bandos municipales incluyan la responsabilidad del poder público de proteger el ejercicio profesional del periodismo como condición de desarrollo democrático y como garantía para defender el derecho de la sociedad a ser informada. Incidir en los 125 Bandos municipales sería histórico en este país.
Y aunque ganar la confianza plena de las y los periodistas del Edomex sigue siendo el reto mayor, la gestión de Rosa María Oviedo ha ganado más terreno del que quizá habrían esperado.
Sin embargo, sin la confianza plena del gremio, las agresiones no siempre se traducirán en denuncias ni en casos que pueda acompañar el Mecanismo de Protección.
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*Periodista, autor del “Manual de Autoprotección para Periodistas” y de la “Guía de buenas prácticas para la cobertura informativa sobre violencia”. Conduce el programa “Periodismo hoy”, que se transmite los martes a las 13:00 h, por Radio Educación.