free contador
noviembre 25, 2024

Gerentes al borde de un ataque de nervios

Como habrás notado, una de las más afamadas películas del maestro Almodóvar sirve de inspiración al encabezado de la presente columna. Paradójicamente, la idea de un mando gerencial al borde del colapso mental tiene más que ver con la vida real que con la ficción cinematográfica. Y si no, sería cosa de preguntarle a algún gerente que conozcas si en verdad se siente así. Yo me imagino que responderá afirmativamente, para luego agregar, parafraseando al gran tlatoani: “¿O acaso crees que estoy en un lecho de rosas?”.

Y a las pruebas me remito… Diane Gherson, de la Universidad de Harvard, y Lynda Gratton, de la London Business School, reportan en “Harvard Business Review” los resultados de una investigación en la que, al encuestar a gerentes de 60 compañías, la mayoría de ellos dijo sentirse frustrados y exhaustos. Este dato fue corroborado por Gartner, una empresa consultora que entrevistó a 75 gerentes de recursos humanos, dos de cada tres de los cuales reconocieron sentirse francamente abrumados.

Gherson y Gratton argumentan que los gerentes, a quienes consideran el alma de las organizaciones, se han visto obligados a asumir nuevas responsabilidades y a desarrollar competencias de naturaleza diversa en los atribulados tiempos actuales.

Dicha situación se viene arrastrando desde los años 90, cuando las empresas empezaron a reducir las dimensiones de su fuerza laboral para, oh, cochino capitalismo, ahorrarse costos. Como resultado, decenas de miles de personas quedaron sin empleo de la noche a la mañana, situación que significó una presión enorme para los mandos gerenciales, ya que a los sobrevivientes les fueron endilgadas las tareas de las víctimas de los recortes, además de las propias. Más aún, los avances de la tecnología permitieron que la información se empezara a multiplicar en todas direcciones, situación que llevó a los gerentes a perder el control de aquellos procesos que antaño solían supervisar con mano dura.

Por si fuera poco, la pandemia se encargó de darles la estocada a los mandos medios, ya que el ‘home office’ del prolongado encierro facultó a los empleados a tomar decisiones desde la comodidad de su hogar, volviendo innecesaria la aprobación del superior inmediato, quien, una vez más, se convirtió en figura decorativa. Gherson y Gratton señalan que los obligados cambios alteraron de manera drástica el estado de las cosas. “Una vez que los empleados dejaron de sentirse atados al espacio laboral -apuntan las autoras-, los gerentes perdieron el control que solían tener sobre su desempeño y su comportamiento”.

En particular, son tres las áreas en las que resulta evidente el desplazamiento de poder: 1) los mandos medios, antes acostumbrados a dar instrucciones, deben ahora preocuparse de cómo volver más productivos sus equipos de trabajo, sobre todo en aquellos sectores industriales más competidos; 2) los gerentes se han visto forzados a aprender a dar ‘coaching’ a sus colaboradores, para garantizar un acompañamiento más efectivo; atrás quedaron los tiempos de “hazle como puedas”; 3) los administradores deben movilizarse en ambientes cada vez más flexibles y cambiantes, en los que el irrestricto apego a las reglas es visto como un verdadero capricho. O, para decirlo de otra manera, si bien la autoridad gerencial sigue vigente, un o una gerente que en la actualidad no sepa cómo dar ‘coaching’ o comunicarse de manera efectiva difícilmente podrá garantizar el bienestar del talento humano a su cargo.

Por si padeces de cansancio extremo (parte 2 y última)

NOTICIAS RELACIONADAS

MÁS NOTICIAS

UAQ protege creaciones de la comunidad universitaria

La UAQ protege las creaciones de la comunidad académica y estudiantil de la institución, también invita a la sociedad a recurrir a la institución...

Movimiento Antorchista pide inclusión en programas sociales

Jerónimo Gurrola Grave, líder del Movimiento Antorchista, solicitó atención para comunidades marginadas de Querétaro, Corregidora, Colón, Cadereyta, San Juan del Río y Peñamiller

Más leído