GURÚES

Tu ocupación revela quién y cómo eres (tercera y última parte)

Un estudio realizado por Bain & Company establece un vínculo entre el tipo de persona que eres y la modalidad de ocupación que elegirás para ganarte la vida. Identifica también seis modalidades de ocupación laboral, que representan otras tantas maneras de entender y ejercer nuestro lugar en el mundo. En la entrega anterior me referí a la primera de ellas y me ocupo ahora de las cinco restantes.

OPERADORES. Quien forma parte de esta categoría, considerará su ocupación como un medio para lograr estabilidad en la vida, que es su fin supremo. Por lo mismo, no le interesará hacerse de un estatus social elevado, ya que prefiere enfocarse en el presente con tal de sentir seguridad. Así pues, evitará riesgos innecesarios y optará por ser guiado por otros. Demostrará su lealtad cumpliendo con aquello que se espera de él. Sin embargo, si no se siente a gusto, hará lo mínimo necesario.

ARTESANOS. Procuran ocupaciones que los inspiren y les resulten fascinantes. Al optar por alguna en particular, querrán convertirse en expertos en su área. No les interesará distinguirse por su estatus social, con tal de sentirse valorados por aquello que saben hacer. Se enfocan en establecer su propio rumbo, por lo que prefieren el esfuerzo propio más que la colaboración con otros. Les apasiona hacer aquello que les agrada y hacerlo mejor que nadie. Por lo mismo, no necesariamente buscarán el beneficio de terceros. Sin embargo, corren el riesgo de volverse emocionalmente distantes y perder de vista su objetivo último.

EXPLORADORES. Valoran ante todo su libertad personal, ya que esta les permitirá ir en busca de aventuras. Disfrutan el momento presente y eligen ocupaciones que les permitan canalizar su intensa energía y su deseo de experimentar emociones extremas. Dado que prefieren fijar su propio destino, se muestran flexibles en su manera de actuar para así abrir su abanico de opciones. No buscan la estabilidad laboral, por lo que es posible que cambien varias veces de ocupación. Por lo anterior, rara vez se las darán de expertos. Su cambiante sentido de dirección y su resistencia al compromiso son, pues, sus puntos débiles.

LUCHADORES. Los anima el deseo de lograr el éxito profesional en la ocupación elegida. Aspiran a un elevado estatus social y buscan una elevada compensación económica. Planean minuciosamente las cosas con el fin de evitar riesgos innecesarios y optimizar las posibilidades de logro. Son altamente competitivos y cultivarán solo aquellas relaciones que les signifiquen las mayores ventajas. Son sumamente disciplinados para lograr lo que se proponen. Por ende, les resultará difícil cultivar amistades verdaderas, pues construyen sus relaciones en función de las ventajas que esperan obtener.

PIONEROS. Su misión es transformar el mundo, por lo que se enfocarán en cumplir aquellas metas que los lleven a controlar su destino. No rehúyen los riesgos, con tal de garantizar el futuro trazado para sí y para otros. Se identifican profundamente con su trabajo y están dispuestos a cualquier sacrificio para cumplir su visión personal. Para tal fin, construyen sus relaciones alrededor de sus intereses personales. No rehúyen el altruismo del todo, siempre y cuando lo puedan ejercer a su manera. Su meta final es valerse de su contagiosa energía para lograr cambios trascendentes a nivel social. Su talón de Aquiles estriba en su tozudez por insistir en hacer las cosas a su manera.