¡Nos urge una cultura de la legalidad!

Debido a las constantes intromisiones de López Obrador en el proceso electoral, la Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto Nacional Electoral (INE) ordenó que al inicio de sus mañaneras, se colocara un mensaje que indicara los límites contenidos en el artículo 134 de la Constitución Federal relacionados con los principios constitucionales de imparcialidad y neutralidad que rigen el actuar de todos los servidores públicos que acuden a dichas conferencias.

Esto, con el fin de que “el Presidente de la República se abstenga, bajo cualquier modalidad o formato, de realizar manifestaciones, emitir comentarios, opiniones o señalamientos sobre temas electorales”; debido a que consideró: “existe un riesgo real de que la conducta ocurra nuevamente, toda vez que la Comisión de Quejas y Denuncias ha dictado múltiples medidas cautelares y el Presidente de México ha sido recurrente en realizar manifestaciones de índole político o electoral durante las conferencias de prensa matutinas”.

La decisión enfureció al presidente, quien ordenó agregar una posdata: “Si eres conservador y estás en contra de la transformación del país, porque quieres que regresen los fueros y los privilegios de unos cuantos, y que continúe la corrupción, el clasismo, el racismo y la discriminación, te recomendamos que no veas este programa, porque puede causarte algún daño psicológico, emocional o afectar los intereses que defiendes. AMLO”.

Lo que generó que dicha Comisión ordenara suprimir la posdata “por contener elementos y frases de naturaleza electoral, que podrían influir en el ánimo de la ciudadanía durante el Proceso Electoral Federal”; además ordenó que la advertencia se difundiera también en forma auditiva.

El mandatario acató la orden, pero -en actitud de reto- incluyó un nuevo mensaje con su voz: “El mejor presidente de México, Benito Juárez, decía que el triunfo de la reacción era moralmente imposible. Si quieres que regresen los fueros y los privilegios de unos cuantos, que continúe la corrupción, el clasismo, el racismo, la discriminación, te recomendamos que no veas este programa, que no participes en este diálogo circular porque puede causarte algún daño psicológico, emocional o afectar los intereses que defiendes. Eres libre, no tienes porqué correr ningún riesgo. Este programa, este diálogo circular es para atrevidos, para rebeldes, no para conservadores”. Firma Presidente Andrés Manuel López Obrador.

El absurdo juego del gato y el ratón en el que AMLO ha metido la investidura presidencial, deja algo en claro: Si bien en México existen leyes y no vivimos en la anarquía total, nos urge generar una cultura de la legalidad; es decir, actitudes y valores que nos motiven a cumplirlas.

“Una cultura de legalidad implica que la cultura o forma de pensar dominante en la sociedad simpatiza con el Estado de derecho”, considera el académico de la Universidad de Georgetown, Roy Godson.

Según la Encuesta Nacional de Cultura de la legalidad del Área de Opinión Pública (Instituto Belisario Domínguez de la Cámara de Senadores, febrero 2023), el 49 por ciento de los mexicanos considera que la ley se respeta “poco” en nuestro país; el 23 por ciento cree que se respeta “algo” y el 21 por ciento dice que “nada”; sólo un 6 por ciento piensa que se respeta “mucho”.

Sin embargo, a la pregunta: Y, usted, ¿qué tanto respeta la ley? El 55 por ciento aseguró que “mucho”, aunque el 23 por ciento reconoció que “algo”, seguido del 18 por ciento que dijo “poco”, un dos por ciento que “nada” y otro dos por ciento aseguró “no saber”.

Sobre ¿Qué tan de acuerdo o en desacuerdo está usted con la frase: “Las y los mexicanos debemos respetar las leyes siempre, incluso aquellas que nos parezcan injustas”? el 56 por ciento señaló estar de acuerdo, el 23 por ciento en desacuerdo, el 13 por ciento “muy de acuerdo”, un tres por ciento contestó “ni de acuerdo ni en desacuerdo”, otro tres por ciento “muy en desacuerdo” y el dos por ciento no respondió.

Y si bien, según la Tercera Encuesta nacional de Cultura Constitucional en México (Departamento de Investigación Aplicada y Opinión, IIJ- UNAM, 2016), el 43.5 por ciento de los mexicanos está en desacuerdo con la frase “Violar la ley no es tan malo, lo malo es que te sorpendan”, hay un 16.8 por ciento que está a favor de ella y un 4.8 que está “muy de acuerdo”.

Y aunque un 56.5 por ciento de los mexicanos piensa que el pueblo debe obedecer siempre las leyes, hay un sector (24.8 por ciento) que considera que puede cambiar las leyes si no le parecen y un 12.2 por ciento que cree que puede desobedecerlas si le parecen injustas.

Nos urge, en verdad…

¿Publicar o no publicar?… he ahí el dilema