¡Hay que estirar la liga!

No le importa estirar la liga al punto de reventarla, disfruta hacerlo porque es parte de su estrategia política… de hecho, su estrategia política es estirar la liga; no es disruptivo, es transgresor.

Por ello, Andrés Manuel López Obrador no tiene problema alguno en jactarse de que es él quien encabeza la investigación de los jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa: “Yo personalmente estoy conduciendo ya la investigación, yo la estoy dirigiendo y nos estamos reuniendo periódicamente todo el Gabinete de Seguridad para ir a fondo”.

…Y si el artículo 102 de la Constitución Politica de los Estados Unidos Mexicanos consigna: “El Ministerio Público de la Federación se organizará en una Fiscalía General de la República como órgano público autónomo, dotado de personalidad jurídica y patrimonio propio (…) Corresponde al Ministerio Público de la Federación la persecución, ante los tribunales, de todos los delitos del orden federal” (cabe recordar que el caso de Ayotzinapa fue atraído al ámbito federal, por la entonces PGR el 4 de octubre de 2014), le importa un carajo … ¡hay que estirar la liga!

“Uno de los retos que enfrenta la procuración de justicia en México -tanto a nivel federal como local- es la falta de autonomía del Ministerio Público frente al Poder Ejecutivo, lo cual puede minar la confianza y credibilidad de la autoridad a la que se le encomienda investigar los delitos de forma objetiva”, señaló Gabriela Knaul, en abril del 2011, en el Informe de la Relatora Especial sobre la independencia de los magistrados y abogados, tras haber realizado una misión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en México. Entonces, el Procurador General de la República, quien presidía el Ministerio Público Federal, era designado por el titular del Ejecutivo Federal, con la ratificación del Senado. Y si nuestro país se encontraba ya en la vía de la autonomía, no importa retroceder porque … ¡hay que estirar la liga!

Tampoco tiene miramientos en arremeter una y otra vez, y sin piedad alguna, en contra del Poder Judicial de la Federación… porque las consecuencias serán para las y los gobernados, debido a que el estado mexicano no garantizará a los operadores de la procuración e impartición de justicia, las garantías de un ejercicio independiente de su función que nos permita acceder a la justicia… pero no importa, ¡hay que estirar la liga!

Y si la extinción de los fideicomisos del Poder Judicial Federal implicara una injerencia indebida del Poder Legislativo, obviamente ordenada por él y con la confirmación de la subordinación de este poder hacia el Ejecutivo, es irrelevante porque… ¡hay que estirar la liga!

Y si el Sindicato de Trabajadores del Poder Judicial Federal se va a paro por lo que consideran arbitrariedades en contra de sus prestaciones laborales y la “inminente reducción” del presupuesto 2024 de este poder… mejor aún porque de lo que se trata es de ¡estirar la liga, y si se rompe, mucho mejor!

Así que si el artículo 49 de la Carta Magna garantiza la división de poderes “El Supremo Poder de la Federación se divide para su ejercicio en Legislativo, Ejecutivo y Judicial”, y que “No podrán reunirse dos o más de estos Poderes en una sola persona o corporación”, resulta una nimiedad porque sea como sea y al precio que sea, él va a seguir ¡estirando la liga, porque de la inestabilidad, la destrucción de las instituciones y los contrapesos se alimenta y fortalece la Cuarta Transformación!

Incoherencias y disparates