Ante la negación, sólo ver hacia delante…

Según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del INEGI, en diciembre de 2023, el porcentaje de la población de 18 años y más, residente en 75 ciudades de interés, que consideró que es inseguro vivir en su ciudad bajó al 59.1 por ciento, en comparación con el de septiembre de 2023 y el de diciembre de 2022 (61.4 y 64.2 por ciento, respectivamente).

A pesar de la baja, no podemos perder de vista que se trata de ¡cerca del 60 por ciento de la población!; y que, en el detalle de la encuesta, el ¡64.8 por ciento! de las mujeres y el 52.3 por ciento de los hombres percibieron inseguro vivir en su ciudad.

Además, el 70.6 por ciento de la población dijo sentirse insegura en cajeros automáticos, el 64.1 por ciento en el transporte público, el 55 por ciento en el banco y el 53.2 por ciento en las calles por las que transita.

Las víctimas de homicidio doloso en México, solo en enero de este año, fueron 2 mil 47, según datos oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP); y hubo 48 mil 718 robos de diferentes tipos. Por otro lado, el rasurado Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas reporta, al 6 de marzo de 2024, ¡114 mil 720 Personas Desaparecidas y No Localizadas!… Al 3 de marzo, extraoficialmente se habla de 11 candidatos asesinados.

Pero, el presidente asegura que el pueblo está ¡feliz, feliz, feliz! y que hay una campaña inventada en su contra acerca de que “México es un país muy violento”.

… Ante esta actitud de negación de López Obrador, solo queda ver hacia adelante.

En una encuesta de Massive Caller del 3 de marzo realizada en el arranque de las campañas, el 62.3 por ciento de los entrevistados estuvo a favor de la mano dura y cárcel a los delincuentes que propone Xóchitl Gálvez y el 37.7 por ciento dijo preferir la continuidad de la política de “abrazos no balazos” que ofrece Claudia Sheinbaum.

Pero ¿sabe usted qué diablos implican “la mano dura hacia los delincuentes” y los “abrazos no balazos”, estas frases que, a fuerza de ser repetidas en exceso, quizá ya no sabemos ni qué significan?

Sheinbaum, en sus “100 pasos para la Transformación”, sobre “Seguridad y construcción de paz” plantea: fortalecer a la Guardia Nacional adscrita a la Sedena; fortalecer a la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana en inteligencia e investigación; coordinación entre Guardia Nacional y FGR, para una mayor judicialización de casos y abatir la impunidad; implementación del Modelo Nacional de Policía y Justicia Cívica; y “desformalizar” y profesionalizar las investigaciones.

Además, quiere fortalecer los programas sociales y consolidar la coordinación con la Secretaría del Bienestar y el Sistema Integral de Atención a las Causas (SISTAC) para identificar necesidades en los hogares; institucionalizar mesas de paz, con la participación de gobernadores, fiscalías y policías; renovar Plataforma México; mejorar el Registro Público Vehicular y los vehículos de procedencia extranjera; más colaboración entre autoridades de seguridad, salud y de atención a las adicciones.

También impulsar grupos binacionales de trabajo para atender fenómenos criminales y un Plan Integral para el Fortalecimiento del Sistema Penitenciario; que la extorsión sea un delito grave y de competencia concurrente; y fortalecer la coordinación entre la Unidad de Inteligencia Financiera, la FGR, el SAT y la SSPC para identificar las finanzas del crimen organizado.

Xóchitl, en sus “15 propuestas por un México sin Miedo”, habla de: no dar ninguna concesión, ni cortesía al crimen organizado; sacar a soldados y marinos de las tareas civiles y reenfocarlos al combate de las organizaciones criminales más violentas; transferir presupuesto y tecnología a los gobiernos subnacionales; fundar la Universidad Nacional para la Seguridad; duplicar el número de policías en estados y municipios de alto riesgo; salario profesional para policías.

Y plantea: un gran acuerdo nacional con los tres órdenes de gobierno, el congreso federal y la sociedad; un nuevo sistema nacional de seguridad; recuperar recursos del Fortaseg y del Fortamun; duplicar el número de fiscales locales y federales, modernizar fiscalías y mejorar sus sistemas de evaluación; duplicar a los juzgadores locales; invertir en laboratorios forenses y de identificación de cuerpos; un código penal nacional; ampliar el marco legal para proteger a las víctimas.

La Guardia Nacional estaría bajo un mando civil; construiría al menos una prisión de máxima seguridad y alta tecnología, y treinta y dos equipos policiales de reacción; garantizaría un sistema de justicia cívica.

Habría escucha permanente hacia organizaciones de la sociedad civil; crearía un Fondo Nacional de Atención a Víctimas; mantendría los programas sociales, mejoraría la protección a periodistas; controlaría cruces fronterizos con una Agencia Norteamericana de Aduanas con personal civil de México y Estados Unidos.

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