En su Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2019-2024, López Obrador fijó como prioridad recuperar la tradición diplomática del Estado mexicano, con base en los principios que ordena la Constitución: autodeterminación de los pueblos; no intervención; solución pacífica de controversias; proscripción de la amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones internacionales; igualdad jurídica de los Estados; cooperación internacional para el desarrollo; respeto, protección y promoción de los derechos humanos y la lucha por la paz y la seguridad internacionales.
Sin embargo, a pocos meses de que termine su gestión, vemos con tristeza que ha quedado mucho a deber a los mexicanos en este sentido; aunque, la verdad, es que nadie puede mostrarse ahora sorprendido porque en el propio PND, a pesar de haber prometido “cooperación, amistad y respeto para todos los países del mundo y, particularmente, para las naciones hermanas de América Latina y el Caribe”, consignó lo que prevalece en su mente acerca de los “gobiernos oligárquicos y neoliberales”: “Las actitudes sumisas, la incoherencia y el extremado pragmatismo fueron, en materia de política exterior, del manejo entreguista, depredador y corrupto de la conducción económica”.
Así, más allá de que en este momento “la nota” sea la indebida y aberrante actitud del gobierno de Ecuador -que deberá enfrentar las consecuencias de su osadía ante la Corte Internacional de Justicia, las Naciones Unidas y el propio pueblo ecuatoriano- por irrumpir en la embajada de nuestro país para sacar a la brava al exvicepresidente Jorge Glas; la política exterior de Andrés Manuel siguió la misma línea que hacia el interior: conflictuarse con quienes no piensen como él… ahí están los diversos momentos de tensión en las relaciones diplomáticas con España, Argentina, Perú, Bolivia, El Salvador, Colombia e incluso con los Estados Unidos, que quedarán plasmado en los anales de la historia.
Ahora, lo importante es ver qué sigue y qué plantean en la materia quienes aspiran a ocupar la silla presidencial.
En sus “100 pasos para la Transformación”, Claudia Sheinbaum, propone: Crear mecanismos para la participación de todos los sectores de la sociedad (gobierno, academia y sociedad civil), en la formulación de la política exterior; coordinación entre la cancillería y otras dependencias federales; fortalecer el liderazgo de México y extender su influencia global; presencia en foros multilaterales, especialmente en la Asamblea General de la ONU, la Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático, el G20 y la CELAC; crear un mecanismo permanente regional que coordine el manejo de la movilidad humana; y fortalecer las capacidades de la cancillería.
Plantea mejorar la atención a los mexicanos que viven en el extranjero (en consulados, tarjeta Finabien, afiliación al IMSS, facilitar adquisición de vivienda para mexicanos en el exterior; facilitar el derecho al voto; entre otros.)
En su portal, Xóchitl Gálvez también propone diseñar la politica exterior con la participación de los tres poderes, los tres niveles de gobierno, especialistas y organizaciones sociales. Habla de crear una Autoridad Nacional Fronteriza para administrar las fronteras terrestres y generar una política migratoria y de refugio que privilegie la seguridad y los derechos de los migrantes.
Promete articular una estrategia para potencializar la relocalización (nearshoring) para atraer inversiones y una propuesta de política multilateral que impulse el desarrollo sostenible, promueva los derechos humanos, defienda a la democracia y contribuya a atender los grandes retos nacionales.
Se compromete a: atender cumbres presidenciales, en particular las del G-20; integrar la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) al PND; reforzar el andamiaje institucional y los mecanismos de coordinación con las principales agencias de Estados Unidos; y a consolidar vínculos con Estados Unidos y Canadá para integrar cadenas de valor productivas que permitan una mayor competitividad de América del Norte.
Igualmente refiere una revisión de los avances del TMEC con un equipo que incluya a actores no gubernamentales relevantes; una ampliación de alianzas comerciales; transparentar y definir la relación con China y la firma y ratificación del Acuerdo Global Modernizado con la Unión Europea; reencauzar las relaciones con España; elaborar un mapa de socios estratégicos claves y aliados naturales para temas concretos con países afines del Sur Global.
Jorge Álvarez Máynez quiere desmilitarizar el control migratorio; recuperar la simetría en las relaciones con Estados Unidos, establecer alianzas con estados fronterizos de Estados Unidos, para mejorar las relaciones diplomáticas y comerciales; reforzar las capacidades de la cancillería; disminuir la dependencia comercial con Estados Unidos y aprovechar los otros 12 tratados de libre comercio que tiene México con países latinoamericanos y con la Unión Europea.
¿Qué rumbo quieres tú?
