Esa vocecita dentro de tu cabeza (parte 3)

La voz dentro de tu cabeza es un fiel acompañante de tu acontecer diario: te recuerda pendientes, te levanta los ánimos si estás cabizbajo y arroja luz sobre asuntos que te preocupan. Si eres optimista y positivo, tu voz interior lo será igualmente. Y si tu autoestima es frágil, te hará sentir fuerte.

La VOZ INTERIOR POSITIVA surge de los pensamientos positivos. Por ejemplo, si cometiste un error, en lugar de recriminarte, te impulsará a hacerlo mejor a la próxima. Una voz interior sana impactará de manera positiva tu autoimagen y hará posible que tus mejores cualidades emerjan. Contribuye también a las relaciones sanas, pues tu buen ánimo repercutirá favorablemente en aquellos de tu círculo cercano. Constituye, además, una buena estrategia para salir adelante, pues se convertirá en catalizador de tus impulsos creadores.

Los expertos de masterclass.com identifican algunas maneras de llevar un diálogo interno positivo en tu vida cotidiana. Por ejemplo, varias veces al día verifica que todo siga bien en tu ser interior, sobre todo si las cosas no están saliendo como desearías. O bien, incorpora el pensamiento positivo a tu rutina diaria. Por ejemplo, escucha un ‘podcast’ orientado a la superación personal o consíguete un buen libro de autoayuda.

Intenta también hablar contigo en segunda o tercera persona. En mi caso, mi otro yo es mi niño interior. Si hice algo de lo que me sienta particularmente orgulloso, me echo porras: “¡Bien hecho, Raulito, ahí la llevas!”. Al hacerlo, siento que mi papá (Q.E.P.D.) estuviera diciéndomelo, pues de pequeño siempre me insistía: “Si vas a hacer algo, hazlo bien; si no, mejor no lo hagas”.

Otra manera de estimular la voz interior positiva es rodearte de personas que te hagan sentir bien. Si tus amistades actuales son dadas a la queja o les encanta hablar mal del prójimo, aléjate de ellas y procura la compañía de quienes se distingan por sus buenas acciones. Ahora bien, si tú eres una de esas personas negativas, considera la posibilidad de pedir ayuda profesional, trátese de un ‘coach’ de desarrollo personal, un terapeuta o un maestro o maestra espiritual, quien pondrá en tus manos aquellas herramientas de crecimiento que más necesites.

Finalmente, hazte al hábito de empezar el día pronunciando afirmaciones positivas. Estas establecerán el tono para tus actividades diarias. En lo personal recomiendo las siguientes, de Louise Hay, quien en vida predicó el amor y la armonía por medio de su vasta obra literaria: “Cada día me ofrece una nueva oportunidad, el ayer ha concluido y hoy es el primer día de mi futuro”, “irradio amor y el amor llena mi vida”, “nuevas puertas se abren siempre ante mí”, “estoy en el proceso de realizar un cambio positivo y me merezco lo mejor”, “consigo la ayuda que necesito, cuando la necesito, y esta puede llegar de cualquier parte”.

O bien prueba con estas otras: “No hay problema, ni demasiado grande ni demasiado pequeño, que el amor no pueda resolver”, “paso del perdón a la comprensión y siento compasión por todos”, “todas las personas tienen algo que enseñarme, hay un propósito para que estemos juntos”, “estoy abierto a todo lo bueno y a la abundancia del Universo, gracias, vida”, “mis opciones son ilimitadas y las oportunidades están en todas partes”, “las ideas vienen hacia mí sin esfuerzo”, “elijo ver con los ojos del amor, amo lo que veo”, “atraigo relaciones sanas”, “me siento cómodo hablando delante de los demás, tengo confianza en mí mismo”.

(Continuará la próxima semana)