¿Cómo están? Me da mucho gusto saludarles y en esta nueva experiencia, agradeciendo la oportunidad a “Códigoqro” de poder llegar a ustedes a través de La Voz Política, una columna reflexiva para tratar de entender un poco más lo que acontece en la vida local, nacional e internacional, en lo que a muchos nos debe interesar, que es la política hoy en día, para no solo quedarnos con una versión y visión de los hechos.
Es por lo anterior que hoy quiero platicarles un poco de lo que sucede en lo que hoy llaman un movimiento y es que, ¿cómo podemos entender la Cuarta Transformación en el estado de Querétaro cuando Morena nos presenta candidatos que con ellos han nacido?, ¿y cómo de la noche a la mañana se empezaron a llenar de la vieja política?
Y es que aquella que le hizo tanto daño a Querétaro en los años del viejo PRI y que tanto criticaron en Morena, afirmando que no aceptarían a esa gente que estuviera en otros partidos políticos, porque, dicen, ellos eran la esperanza de México y no podían entender el nacimiento de Morena invitando a viejos políticos, y, sobre todo, que habían estado en el PRI. Pero eso no fue todo, Morena fue creciendo en esa “transformación” que ellos quisieron, poco a poco ganando posiciones, como diputados plurinominales, regidores plurinominales, y llegó el momento de que Morena se empezó a llenar de dos partidos políticos que fue arrastrando a la fecha, y que tenían la bandera de la “Cuarta Transformación”, como lo es el Partido Verde y el Partido del Trabajo, donde, por cierto, estos últimos no representan ni el cuatro por ciento del electorado en el estado de Querétaro, pero tienen una bandera que se han adueñado de la Cuarta Transformación.
Las dirigencias nacionales del Partido Verde y del Partido del Trabajo saben que no significa nada Querétaro en el tema territorial, porque tampoco han presentado Comités Municipales representativos y se han colgado de la mal llamada “Cuarta Transformación” para lograr el objetivo de tener registro estatal y representación tanto en el Congreso local como en algunos ayuntamientos.
Pero eso no es todo: Morena ha dejado avanzar a tal grado de tener candidatos que provienen del PRI y que provienen de gobiernos corruptos, como lo calificaron ellos en su momento a cargos de elección popular, y el más claro ejemplo fue el de “Chema” Tapia, quien fuera funcionario con Enrique Peña Nieto y que el propio Andrés Manuel López Obrador calificara al Fondo Nacional de Desastres Naturales como un nido de corrupción, tal fue el caso que el gobierno federal desapareciera dicho fondo y en esa campaña de Chema Tapia muchos expriistas estuvieron en la planilla de regidores y Morena tuvo que solapar precisamente a bichos expriístas que el propio José María Tapia llevara a la campaña, y es que después la pregunta en muchas mesas políticas fue: ¿por qué llevarlos si no ganaban elecciones?, ¿por qué confiar en ellos?, que son preguntas que al final Chema Tapia no pudo responder y que solamente se limitaba a decir que eran sus amigos, pero en Morena decían que estos priistas no sentían a Morena, porque no habían sido fundadores de dicho partido político y, además, habían sido críticos fuertes del nacimiento de Morena.
Al menos en Querétaro los viejos priístas representan en el “movimiento” la vieja guardia que no gana elecciones, representan la ignorancia de la política en estos tiempos modernos.
En conclusión, son los viejos políticos que solamente llegan al cargo de elección popular para abusar y dejar mal al partido político.
Los viejos priistas en Morena sí acceden a los cargos de elección popular, pero cuando representaban al tricolor perdían elecciones o no eran contemplados en los cargos públicos; simplemente arrastraban el origen de sus grupos de poder para seguir en la nómina y no dejar, como dicen muchos, el hueso anhelado de cada sexenio en Querétaro, pues no olvidemos la derrota más grave que tuvo el PRI en aquellos tiempos: fue en 1997 cuando pierden la presidencia municipal de Querétaro y precisamente quien fuera el candidato a gobernador, Fernando Ortiz Arana, también obtuvo la derrota.
El descalabro inmenso que sufrieron y del que no se pudieron reponer los viejos priistas fue en su momento el estorbo del crecimiento de Querétaro: la gente no los quería, el electorado votó contra ellos y contra su partido, pero hoy Morena los rescata y les quita posiciones a morenistas que lucharon por conseguir espacios.
Morena tiene la oportunidad de ajustar el camino para presentar candidatos rumbo a 2027, porque el Partido Acción Nacional ya comenzó y está muy claro que no va a dejar las posiciones ganadas desde 1997, que mucho trabajo le costó; hoy será difícil que pueda dejar esos espacios, por lo que Morena necesita ajustar la maquinaria y, por supuesto, dejar a un lado a los viejos priistas que solo le han hecho daño a la Cuarta Transformación en la que pensó Andrés Manuel López Obrador en 2012.
Esos viejos priistas que tanto criticaron a Morena hoy están cobrando en Morena, tienen cargos públicos y, además, muchos familiares en el poder; si Morena en Querétaro se organiza, el anhelo de Andrés Manuel puede ser realidad. Y sí, son de cuarta, desde regidores hasta presidentes municipales.
PD. Morena tiene hasta un león sin dientes y otros que, como dicen, “chango viejo, no aprende maroma nueva”. Nos vemos la próxima semana. Muchas gracias, “Códigoqro”, por el espacio y libertad de la VOZ POLÍTICA.