GURÚES

La naranja agria de Movimiento Ciudadano Querétaro

¿Qué tal? ¿Cómo están? Me da mucho gusto saludarlos en este nuevo martes a través de las páginas de “Códigoqro” y les agradezco mucho el favor de su atención.

Vaya que hablar de Movimiento Ciudadano es hablar de la historia que envuelve este partido político prácticamente desde el año 2001, época en que Convergencia por la democracia nacía en el estado de Querétaro, donde su fundador, José Luis Aguilera Ortiz, ya planeaba el éxito de este partido político para el año 2003.

Conseguir el registro de un primer partido político conjuntamente con el Partido Verde Ecologista de México, de la mano de Fernando Orozco Vega, fue un logro en busca de dividir los votos al interior de la Cámara de Diputados, donde se definía el futuro de Francisco Garrido Patrón como gobernador del estado de Querétaro, quien le ganaría a Fernando Ortiz Arana por segunda ocasión consecutiva.

En ese año, Convergencia por la democracia lograba su primer registro estatal y retenía el nacional. De ahí se preparaba todo para el 2006, cuando Andrés Manuel López Obrador buscaría la Presidencia de la República y este partido político cambiaría de nombre a solo “Convergencia” y abanderaría al jefe de gobierno de la Ciudad de México, antes Distrito Federal.

Y todo salió bien: en 2006, Convergencia tendría 20 diputados federales, además de senadores de la República que había ganado en las urnas, y se perfilaba para ser una fuerza política con gran trayectoria, de políticos que en ese momento arropaba y que anhelaban lograr la tercera fuerza política en el país.

Sin embargo, en ese momento Convergencia se posicionaba en el cuarto sitio a nivel nacional, lo cual implicaba aglutinar millones de votos que en ese momento se reflejaban en las urnas electorales gracias a la votación que obtendría Andrés Manuel López Obrador ante el supuesto fraude que, reclamaba, se le había hecho para darle la Presidencia de la República a Felipe Calderón Hinojosa.

Pero Convergencia le dio vuelta a la página y siguió creciendo en muchos estados de la República. Lo más complicado fue la segunda circunscripción, que correspondía a Nuevo León, San Luis Potosí, Querétaro, Aguascalientes, Guanajuato, Tamaulipas y Chihuahua.

En ese momento se conformaron comités municipales y estatales que le dieron fuerza al partido en cada estado de la República mencionado, con diputados locales y regidores, y ni qué decir del caso de Querétaro, donde se lograrían dos presidentes municipales: en Peñamiller y Tolimán, donde por primera vez los militantes accedían al cargo y lograban ganar en las urnas estas posiciones tan importantes.

Además de obtener regidores en municipios clave, José Luis Aguilera Ortiz consiguió este logro solo, nadie le ayudó, y si alguien se quisiera colgar una medalla y mencionar que es fundador de Convergencia en Querétaro, simplemente sería algún reprimido que no logró el sueño de ser presidente municipal en su momento y que solo le interesaba cobrar un sueldo en la Ciudad de México, y es posible decir que en otro estado de la República era priista y que en Querétaro era de Convergencia.

Pero José Luis Aguilera Ortiz no lo permitió. Él siguió creciendo con su gente en Querétaro y logró mantener 18 comités municipales y 15 representantes distritales sin ningún salario ni mucho menos pago de nómina y renta de oficinas, que el propio partido político no tenía a nivel nacional; sin embargo, Dante Delgado confío en José Luis Aguilera Ortiz para que hiciera crecer dicho partido político en Querétaro.

Hoy, Movimiento Ciudadano representa la vieja política, lo agrio de un discurso, como lo mencionara Samuel García, actual gobernador del estado de Nuevo León cuya campaña se basó precisamente en sacar a la vieja política, que hoy es aceptada en el estado de Querétaro.

La lucha de Movimiento Ciudadano en otros estados de la República es en contra del PRI, pero aquí en Querétaro le dan la bienvenida a viejos priistas que no representan ninguna militancia, que no representan la esencia de Movimiento Ciudadano; es más, ni siquiera conocen ni los propios estatutos, ya que son prestados; tampoco firman una credencial de militancia para pertenecer a Movimiento Ciudadano.

En fin, son prestados o no tienen ningún futuro político en el PRI… y ya ni qué decir de otros que no representan estructuras azules ni mucho menos tricolores.

El futuro de Movimiento Ciudadano no pinta bien. Veremos en 2027 cómo se van a vender en una alianza de partidos políticos, porque no llegaron ni siquiera al 20 por ciento de la representación de casillas en el municipio de Querétaro y en otros municipios del estado.

Qué raro se escucha decir a panistas y priistas que se fueron a Movimiento Ciudadano que van a defender un partido político cuando ni son sus militantes ni sus fundadores.

Movimiento Ciudadano es la naranja agria de Querétaro. Sin futuro, sin hache, y representando las cadenas de amargura de muchos años.

Máynez es un joven sin talento que solo se colgó de una campaña publicitaria, pero que no tuvo la dignidad de estar en una colonia para pedir el voto, que jamás se paró en Peñuelas o Pinal de Amoles, sino que se escondió en las universidades, porque sabía que no era bienvenido. Y ni qué decir de los candidatos de Querétaro, a quienes les dio pena pedir el voto en una colonia y solo los veías en cenas o desayunos, sin bajarse nunca de sus camionetas de lujo.

MC en Querétaro no representa mayor riesgo. No ofreció nada desde 2012, cuando se consolidó, y quienes hoy están ahí solo se visten de naranja, pero no se afilian y mucho menos se preparan para un debate serio como oposición.

La vieja politica regresó y los fifís están en Movimiento Ciudadano Querétaro.