Iglesia llora para que sociedad aprenda a dar vida: obispo emérito

Se llevó a cabo la clausura del año Jubilar Mariano, en la Basílica de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano, en el municipio de Colón

La Iglesia quiere llorar para que la sociedad “sea también madre” y para que, en vez de matar, aprenda a dar vida, dijo el administrador diocesano, Mario De Gasperín Gasperín, al citar palabras del Papa Francisco, durante la homilía con motivo de la ceremonia eucarística por la clausura del año Jubilar Mariano, que se llevó a cabo en la Basílica de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano, en el municipio de Colón.

“Lloramos cuando recordamos a los que ya han muerto por la miseria y la violencia, y pedimos a la sociedad que aprenda a ser madre solidaria, este dolor no se va, camina con nosotros, porque la realidad no se puede esconder. A nosotros, cuando sepas llorar, concluye el Papa, entonces sí serás capaz de hacer algo de corazón por los demás. Y a nosotros los sacerdotes el Papa nos pregunta: ¿has llorado por tu pueblo? Solo quien siembra con lágrimas, cosecha entre cantares”, agregó.

Refirió que las lágrimas son las que hacen fecunda la misión sacerdotal, por lo que pidió a la Virgen María que enseñe a llorar a los sacerdotes con las personas que sufren.

Previo a la ceremonia litúrgica, la imagen de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano avanzó sobre la plaza principal de la Basílica hasta llegar al lugar que se habilitó para llevar a cabo la misa. Su recorrido, cuya vanguardia estuvo conformada por danzantes, se hizo sobre un tapete monumental de aserrín de distintos colores, el cual rodeó la parte frontal del templo.

“Se cumplen 50 años de tener como patrona de la Diócesis de Querétaro a la Virgen de los Dolores de Soriano; 50 es un número significativo, por eso se ha celebrado el año Jubilar Mariano, promulgado, sin duda, por el entonces obispo, monseñor Faustino Armendáriz Jiménez, él ya se fue a la Arquidiócesis de Durango”, explicó el presidente de la Comisión Diocesana para la Pastoral de la Comunicación de la Diócesis de Querétaro, Gustavo Licón Suárez.

Las actividades de este lunes incluyeron una peregrinación desde La Ermita a la Basílica de Soriano.