Jubilados y pensionados podrían embargar a la UAQ por falta de pago

Profesores jubilados y pensionados aseguraron que la UAQ les adeuda más de 35 millones de pesos por descuentos en sus quincenas desde hace casi 11 años

Un grupo de maestros jubilados y pensionados de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) afirmó que autoridades de la máxima casa de estudios incumplieron con los acuerdos y compromisos establecidos con ellos, por lo que buscarán embargar la cantidad que les adeudan desde hace casi 11 años, afirmó Eduardo Elizondo, representante legal los exprofesores de la UAQ.

“No queremos causar un perjuicio económico a la universidad (…) pero con la firma de los convenios, están cediendo parte de su derecho (los jubilados) pero al no respetar los convenios se estaría ejecutando, posteriormente, la cantidad total (…) se tendría que embargar toda la cantidad que salga por la autoridad laboral”.

Esto, refirió, luego de que 22 jubilados y pensionados aseguraron que la UAQ les debe más de 35 millones de pesos por los descuentos en sus quincenas desde el tiempo en mención.

Enfatizó que ante el incumplimiento de la autoridad universitaria, iniciarán un proceso ante el Tribunal Colegiado de Circuito para determinar el monto que les debe la UAQ y sobre esa cantidad proceder a embargar a la universidad la cantidad total.

“Hay una resolución que está determinando cuestiones accesorias de este procedimiento, pero el Tribunal Colegiado de Circuito va a sacar la determinación para la última semana de febrero o la primera de marzo, si sale esa resolución tal cual, estaríamos haciendo la ejecución del procedimiento para esas fechas”.

Marcela Rodríguez, profesora jubilada, recordó que, ante la Junta Local de Conciliación Arbitraje, la autoridad universitaria se comprometió a pagar 70 por ciento de la cantidad cuantificada de la sentencia de amparo y que se firmarían los convenios en no más de tres semanas.

Sin embargo, precisó que el 31 de enero pasado, fecha en la que suscribirían los convenios, la autoridad universitaria no los firmó y envió a Francisco Castrejón para comunicar a la autoridad laboral y a los jubilados que rompían con dicho acuerdo.