La Profeco informó que analizaron productos lácteos fermentados de tipo natural, algunos de los cuales no contienen la cantidad de probióticos específicos que dictan en la etiqueta
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) dio a conocer los resultados de su análisis de productos lácteos fermentados, en el que detectó que dichos artículos contienen poca cantidad de probióticos y no comprueban que contengan los microorganismos específicos que dictan en etiqueta.
De acuerdo con los resultados del estudio de calidad del Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor realizado a productos de este tipo, las marcas EPOCA COOL / Sabor original / 80 ml y EPOCA COOL / Sabor fresa / 80 ml contienen alrededor de 400 mil probióticos (microorganismos vivos) por gramo, cantidad menor en relación a otros productos evaluados.
La cantidad de bacterias benéficas, según establece la norma, no tiene que ser menor a un millón por gramo de producto.
Esta marca no comprueba contener los microorganismos específicos: Lactobacillus casei y Lactobacillus helveticus que ostentan en etiqueta, indicó el análisis de la Profeco, pero ninguno de los productos analizados presentó problemas sanitarios.
En el estudio fueron analizados productos lácteos fermentados de tipo natural, con fruta o saborizados, todos comercializados en la Ciudad de México y muchos de ellos en todo el país. Se tomó en cuenta la fecha de caducidad, refrigeración y empaques cerrado y no deteriorado.
Conforme la norma NMXF-703-COFOCALEC-2012, Sistema Producto Leche (Alimentos-Lácteos-Leche y Producto lácteo (o alimento lácteo) fermentado o acidificado) Denominaciones, Especificaciones y Métodos de prueba.
Las siguientes marcas no se sujetan a las denominaciones o requisitos de la misma:
LALA Bio4 se debería denominar “producto lácteo fermentado” y se denomina “Bebida láctea fermentada”; Nestlé Chamyto debe tener 2.1 por ciento de proteína y tiene 1 por ciento; mientras que Danone Danonino debe tener 1.6 por ciento de proteína y tiene 0.6 por ciento.
Los parámetros a valorar fueron: información al consumidor, contenido neto, aporte nutrimental, contenido y tipo de azúcares; además de acidez (que, por sus características debe ser de 0.5 por ciento mínimo), presencia de almidón, probióticos, calidad sanitaria y minerales.