SEP debe regular programas de Universidades para el Bienestar: Alfredo Botello

Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad reveló que ninguna de las 30 Universidades para el Bienestar cumple con los requisitos de validez oficial de estudios

La Secretaría de Educación Pública (SEP) es la instancia para regular los parámetros que se requieren para que las Universidades para el Bienestar cumplan con la validez oficial que se requiere, afirmó Alfredo Botello Montes, titular de la Secretaría de Educación del Estado de Querétaro.

Esto luego de que la organización Mexicanos Unidos Contra la Corrupción y la Impunidad publicó que ninguna de las 30 Universidades para el Bienestar cumple con los requisitos legales para obtener el Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios.

Destacó que el programa educativo es de carácter nacional, por lo que cada campus emite su plan educativo.

“Habrá que ver, pero quizás se pueden abrir los espacios para hablar de una regularización por parte de la SEP, para que estén dentro de los parámetros que requiere la secretaría; ya que en todas las universidades, como públicas y privadas, cuentan con una normativa”.

Por su parte, Teresa García Gasca, rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), explicó que estas universidades incumplen con los lineamientos educativos, porque los procesos para la validez oficial llevan tiempo.

“Me parece que todo esto ha sido muy improvisado de tal suerte que no hay instalaciones adecuadas, me parece que en este afán de abrir opciones educativas se está cayendo en hacerlo sin el sustento administrativo y académico suficiente; no estoy en contra de que se abran nuevas ofertas, pero estas deben ser de calidad más que de cantidad”.

“La función de toda universidad no solo es abrir aulas y ofrecer programas educativos, sino garantizar el éxito de que los jóvenes se van a titular y van a ejercer su profesión”.

Carlos Núñez Gudiño, presidente del patronato de la UAQ, consideró que se debe hacer una campaña conjunta de concientización en la que participen las universidades, pues estas no pueden ser cultivadas en un ambiente de corrupción que sea perjudicial en un futuro.

“Si hay algunos aspectos que se pueden presentar en entidades educativas, se deben de corregir para que las propias universidades puedan colaborar en esta cuestión de abatimiento a la corrupción”.