Aunado a la disminución de las consultas, refiere el odontólogo Martín Aurelio Magos Álvarez, los gastos para el mantenimiento de su consultorio continúan, tales como energía eléctrica y agua, los cuales, al ser contratados para uso comercial, tienen una tarifa más alta
Desde el inicio de la emergencia sanitaria por Covid-19, los odontólogos, como otros profesionistas que laboran por su cuenta, han visto cómo merman sus ingresos ante la baja demanda de sus servicios. El caso de Martín Aurelio Magos Álvarez, dentista queretano, es un ejemplo de ello, pues de brindar hasta ocho consultas diarias, en promedio, en estos días solo realiza una.
Aunado a la disminución de las consultas, refiere el odontólogo, los gastos para el mantenimiento de su consultorio continúan, tales como energía eléctrica y agua, los cuales, al ser contratados para uso comercial, tienen una tarifa más alta. Por ejemplo, dice, por concepto de agua paga alrededor de 350 pesos mensuales; mientras que, para la energía eléctrica, destina cerca de 800 pesos bimestrales.
“Sí ha habido desabasto en cuanto a los cubrebocas, por ejemplo, los cubrebocas que nos sugiere la Asociación (Odontológica de Querétaro) es el cubrebocas N95, entonces, ahorita, o son muy escasos, casi no los encuentras o, por ejemplo, ya los encuentras muy caros, están más o menos arriba de 100, 150 pesos. (…) Entonces, ¿eso a qué va a llevar o qué va a conllevar? Que tenemos que subir el costo de los tratamientos”, anticipa.
De acuerdo con Magos Álvarez, para la atención de pacientes durante la emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus, la Asociación Odontológica de Querétaro les ha hecho una serie de recomendaciones, mismas que incluyen, además del uso de un cubrebocas especial, programar las citas cada hora y media y atender, principalmente, casos de urgencia.
“Se pueden postergar blanqueamientos, limpiezas, todo eso sí se pudiera hacer más adelante; también, por ejemplo, tratar o no usar el flush, la salida de agua de la pieza de mano, para no contaminar todo tu consultorio ni al paciente ni a uno mismo de la saliva, principalmente; el uso de la careta, el uso de los goggles, los lentes, y usar mucho cloro”, agrega sobre las recomendaciones de la asociación.