La rectora de la UAQ, Teresa García Gasca, detalló que algunas investigaciones científicas también se han visto afectadas por la suspensión de actividades debido a la pandemia de COVID-19
Por concepto de servicios y productos que la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) dejó de brindar y ofrecer ante la emergencia sanitaria por COVID-19, la máxima casa de estudios de las y los queretanos ha dejado de recibir 13 millones y medio de pesos de ingresos propios al mes, estimó la rectora de la institución de educación superior, Teresa García Gasca.
Abundó en que, a pesar de que la cifra mencionada es preliminar, esta comprende los ingresos que tiene la universidad por diplomados, cursos de educación continua, productos UAQ, servicios médicos, de la clínica de nutrición y otros que brinda la Autónoma de Querétaro a la sociedad y que le ayudan a generar recursos propios para continuar con sus actividades.
“La cuantificación en recursos económicos de merma para la universidad, que está alrededor de 13 millones y medio de pesos al mes por servicios y productos. (…) Hicimos un balance de mediados de marzo a mediados de abril, porque nosotros arrancamos la suspensión más o menos a mediados de marzo, pero sí, es más o menos, es lo que hemos calculado, digamos, un promedio al mes; puede variar, hay meses que son menos que otros”, indicó.
García Gasca mencionó que asimismo hay investigaciones que habrían sido afectadas por la emergencia sanitaria, pues es posible que en ciertos procesos se hayan perdido datos, momentos clave para estos y experimentos biológicos que se tuvieron que detener, situación que, afirmó, también será cuantificada con los directores de las facultades para determinar el impacto de la pandemia en la UAQ.
Consideró que el regreso a las actividades debería iniciar, de manera paulatina y organizada, a finales de este mes, ya que el 17 de mayo, como lo ha planteado el gobierno federal, no es el momento idóneo, pues se atraviesa por el pico más alto de contagios. Calculó que, en el caso de la UAQ, las prácticas e investigaciones reiniciarían en junio; mientras que las clases presenciales hasta agosto.
“No se va a perder el semestre”, aseguró.