De los 36 mil 400 comercios establecidos con licencia de funcionamiento en el municipio de Querétaro, solamente 16 mil 400 son considerados como negocios esenciales
El secretario general de Gobierno del municipio de Querétaro, Apolinar Casillas Gutiérrez, informó que en la capital hay 36 mil 400 licencias de funcionamiento para comercio establecido, de los cuales 20 mil deben permanecer cerrados en esta contingencia sanitaria por el COVID-19, debido a que son considerados como no esenciales, y son 16 mil 400 los esenciales (45 por ciento) que sí pueden continuar operaciones.
Asimismo detalló que de los 6 mil comerciantes que tienen identificados en vía pública (tianguistas y ambulantes, entre otros), 2 mil son considerados giros esenciales y 4 mil deben estar fuera de operación, aunque solo el 80 por ciento está cumpliendo con las medidas.
El funcionario informó que, a través de la Dirección de Inspección en Comercio y Espectáculos, durante el periodo de la contingencia, han realizado 500 operativos en los que se han aplicado 366 infracciones que van desde la amonestación, suspensión, multa o clausura.
Del total de sanciones, 342 fueron impuestas a establecimientos como restaurantes, cantinas y bares, por su condición de no esenciales; y 24 amonestaciones se hicieron a establecimientos que no acataron las medidas extraordinarias de sanidad.
“Tengo 91 clausuras por parte de inspección. Ciertamente Protección Civil pone sellos, pero es una clausura provisional, que de acuerdo al procedimiento, el interesado tiene cinco días para acreditar lo que no pudo acreditar en el momento de la diligencia; tenemos varios de esos procesos abiertos. Las clausuras, los más han sido giros no esenciales por no acatar las medidas extraordinarias”, precisó.
En lo que respecta al comercio en vía pública, manifestó que han ejecutado 15 decomisos a ventas no esenciales, ya que han sido a negocios que ofrecen accesorios para teléfono, películas y cedés.
Apolinar Casillas agregó que, en el caso de comercio en vía pública con perecederos, 25 personas han infringido las medidas, a quienes no se les ha decomisado el producto, pero sí el mobiliario.