Octavio Mata Rivera señaló que los restauranteros se están endeudando con un crédito para seguir solventando el pago de nómina y la renta de sus establecimientos
Con el cierre de los establecimientos derivado de la contingencia sanitaria por Covid-19, al menos el 80 por ciento de los agremiados a la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) Querétaro, se están endeudando con un crédito para seguir solventando el pago de nómina y la renta de sus establecimientos, confirmó Octavio Mata Rivera, presidente de la Canirac.
“De los más de 500 agremiados que tenemos en la cámara, más del 80 por ciento se está endeudando porque pagan renta y nómina; y el 95 por ciento de los agremiados tiene un atraso con el pago de renta de dos meses, porque no tienen ingresos y lo que sacan de las pocas ventas se va a nómina”.
Recordó que el tipo de créditos que otorga el gobierno del estado y el municipio de Querétaro son de 80 mil pesos, pero aclaró que desconoce cuántos lo solicitaron.
“No sé cuántos negocios solicitaron estos créditos, pues algunos hicieron el trámite, pero aún no les ha llegado el recurso (…) muchos recurrieron a créditos independientes a los que otorgó el gobierno del estado”.
Para evitar que sigan endeudándose, dijo, es necesario que el gobierno estatal y los municipios les otorguen apoyos y no créditos.
“Muchos negocios se están endeudando y eso les va a generar una bola de nieve en el momento en que quieran seguir operando; necesitamos apoyos y no créditos, porque no podemos seguir endeudándonos”.
Destacó que la intención es no perder a los colaboradores porque les sale caro capacitar a nuevo personal y sobre todo porque no les dará tiempo para hacerlo.
“Estamos preocupados por mantener a nuestro personal, sobre todo no queremos tener problema ahora que nos den una fecha para reactivar la actividad (…) la capacitación nos cuesta entre 15 y 20 mil pesos por persona, más el tiempo que se invierte y nos conviene tener a todos para poder reabrir y tener el mejor servicio”.
Reconoció que de los 60 mil empleos directos y de los 120 mil indirectos que otorga la Canirac, están en riesgo de perderse entre el 35 y 40 por ciento si el sector no reactiva pronto sus actividades.
