Pese a la emergencia sanitaria causada por el COVID-19, estudiantes universitarios foráneos han tenido que seguir pagando la renta de las habitaciones o departamentos que habitan en Querétaro
A pesar de que a partir de finales de marzo los estudiantes dejaron de asistir a las aulas debido a la contingencia sanitaria por el COVID-19, los universitarios foráneos que regresaron a sus lugares de origen deben pagar a tiempo el alquiler de su cuarto o departamento si es que desean mantener su espacio y pertenencias.
Fernanda López Durán, estudiante de la Universidad Tecnológica de Querétaro (Uteq), reconoció que, a pesar de que volvió a Veracruz desde hace más de 60 días, tiene que pagar su parte de la renta de la casa que comparte con otras compañeras.
“Intentamos platicar con el señor que nos renta la casa donde vivimos para que no nos cobrara el tiempo que permaneciéramos fuera de Querétaro por la contingencia, pero no quiso, porque nos dijo que este también es su único ingreso”.
La joven, que estudia Ingeniería en Logística Global, refirió que cada una de sus compañeras paga mil 800 pesos al mes más aparte los servicios y el internet.
María Eugenia Ramírez Carmona, quien es originaria de Morelia, Michoacán, afirmó que a pesar de que desde hace más de 50 días que regresó de Querétaro, donde estudia Ingeniería en Nanotecnología en la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), tiene que pagar la mensualidad del cuarto que renta a pesar de que no está yendo a clase.
“La verdad es que he tenido mucha suerte, porque mi casera fue muy consciente de la situación por la que todos estamos atravesando por la contingencia y solo me está cobrando la mitad de la renta; normalmente pago mil 500, pero ahorita solo pago 750 pesos”.
Fernando Benítez Orozco, estudiante de ingeniería en biotecnología de la Facultad de Química en la UAQ, refirió que aunque le explicó a la señora que le renta que no iba a ocupar el cuarto por tiempo indefinido porque se iba a regresar a Guadalajara, de donde es originario, no accedió a bajarle el costo.
“La verdad es que en este tipo de situaciones no nos deberían cobrar la renta completa, porque no estamos haciendo uso ni de la habitación ni de los servicios, y en este tipo de situaciones nosotros somos los más vulnerables, porque ninguna autoridad nos apoya para este tipo de gastos”.
