Lorena Jiménez Salcedo y Álvaro Ugalde Ríos hablaron sobre el decálogo del presidente Andrés Manuel López Obrador para salir del coronavirus
El decálogo para salir del coronavirus y enfrentar la nueva realidad que presentó el fin de semana pasado el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, parece más un libro de buenos deseos y no de acciones firmes y contundentes, coincidieron en declarar los presidentes de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Querétaro, Lorena Jiménez Salcedo y Álvaro Ugalde Ríos, respectivamente.
Jiménez Salcedo afirmó que este solo es un decálogo de buenas intenciones, cuando lo que el país requiere es ver acciones fuertes y contundentes que garanticen la integridad de todos los mexicanos.
“Lo que necesitamos ver son acciones que repunten la economía, necesitamos ver a un líder que genere unidad entre toda la población y sobre todo ante la situación a la que nos enfrentamos por la contingencia sanitaria por el Covid-19. Lo único que se le pide al gobierno es que aplique el Estado de Derecho, que respete la ley, que respete a los organismos, que respete los derechos individuales y sobre todo que se preserve la salud”.
Destacó que el gobierno federal habla de una reactivación, pero no ha dicho que se acabó con el virus y ahí se puede generar un problema en el repunte de casos y, como país, México no está preparado para atender un rebrote de contagios.
Ugalde Ríos consideró que este decálogo es una propuesta de buenos deseos para salir de la contingencia, cuando lo que realmente se necesita es aplicar las medidas de seguridad e higiene para que se reduzca al mínimo el número de contagios.
“Nosotros estamos aplicando los protocolos que ya nos autorizaron las autoridades estatales y federales (…) lo que le diría, con todo respeto, al presidente, es que nos brinde seguridad, porque es un problema que va a la alza”.
Entre las propuestas plasmadas en el decálogo de AMLO está el actuar con optimismo, dar la espalda al egoísmo y al individualismo, ser solidarios y humanos, y no dejarse envolver por lo material.