Padres, sin alternativas para vacaciones de verano

Padres de familia se encuentran en la disyuntiva de qué hacer con sus hijos durante el periodo vacacional, sobre todo por la contingencia sanitaria del Covid-19

Una vez que oficialmente concluyó el ciclo escolar, los padres de familia se encuentran en la disyuntiva de qué hacer con sus hijos durante el tiempo que dure el periodo de vacaciones, sobre todo porque por la contingencia sanitaria del Covid-19, no hay muchas alternativas de a dónde ir.

María Esther Luna Escalante, quien es madre de Matías, de ocho años; Mateo, de 10 años, y Malú, de 12 años, está preocupada porque no sabe qué es lo que hará todo el día con ellos.

“De alguna manera cuando estaban recibiendo clases por línea, los mantenía ocupados con los trabajos y tareas, pero ahora que ya saben que el curso escolar concluyó, no sé qué haré con ellos, sobre todo porque no podremos ir de vacaciones a ninguna parte”.

Fernanda Ramos Aguilar es otra madre de familia que no sabe cómo resolver la situación, porque a partir del miércoles 17 regresó a trabajar y, como su esposo conduce un taxi, todo el día está fuera de casa.

“No sé qué voy a hacer porque los dos estamos fuera de casa todo el día y, aunque mis hijos ya no están tan chicos (15 y 16 años), tampoco me gustaría dejarlos todo el día solos; cuando eran vacaciones, los inscribía en un curso de verano y cuando regresaban no les tocaba esperarme mucho a que yo saliera de trabajar, pero ahora por el coronavirus las cosas son diferentes, porque muchos lugares continúan cerrados”.

Dijo que probablemente en las tardes que ella regrese, los pondrá a hacer cosas didácticas y repasar sus lecciones, aunque también está consciente de que los niños ya están enfadados.

Antonia Vélez Cota está pensando en pedirle a su mamá que vaya a su casa por las tardes para que su hija Violeta, de siete años, y su hijo Yarim, de ocho, no estén solos mientras ella se va a trabajar.

“Mi esposo trabaja en la mañana y yo en la tarde, así que podríamos coincidir en horarios para no dejarlos solos, pero lo que no sé es qué vamos a hacer con ellos tanto tiempo (…) en vacaciones los mandábamos con los padres de mi esposo a un rancho en Guerrero, pero ahora no los quiero exponer”.