Querétaro se ubica como una de las entidades federativas a nivel nacional que continúa limpio de la enfermedad al interior de sus centros penitenciarios, de acuerdo con informe de la CNDH
Los cuatro centros penitenciarios en el estado y en el Centro de Internamiento y Ejecución de Medidas para Adolescentes (CIEMA), se mantienen sin casos confirmados, sospechosos ni decesos a consecuencia del virus SARS-CoV2.
En un comunicado, la Secretaría de Gobierno estatal informó que, a cuatro meses de haber implementado el plan de acción “Prevención y Detección de casos sospechosos de COVID-19” en dichos espacios, Querétaro se ubica como una de las entidades federativas a nivel nacional que continúa limpio de la enfermedad al interior de sus centros penitenciarios.
Lo anterior ha sido reconocido en el informe de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), producto de las medidas y protocolos de salubridad adoptados.
La dependencia explicó que el mecanismo de video-llamadas que surgió a partir de las dos líneas estratégicas con las que trabaja el Modelo Cosmos del Sistema Penitenciario: seguridad y reinserción social, ha sido fundamental para evitar el contagio y propagación de la COVID-19, además de ser una alternativa de comunicación bien aceptada por la población penitenciaria.
Agregó que, del 13 de abril al 19 de julio, se han registrado 18 mil 700 video-llamadas entre personas privadas de la libertad y sus familiares, ejercicio con el que se ha garantizado su derecho humano a la vinculación con el exterior.
Al respecto, el Comisionado Estatal del Sistema Penitenciario de Querétaro, Miguel Ángel Contreras Álvarez, precisó que con las personas de recién ingreso a algún centro penitenciario de la entidad, se tiene un protocolo de medidas especiales para evitar que eventualmente se pudiera integrar a la población general con el virus.
“Se han colocado al interior de los centros penitenciarios dispositivos de lavado de manos por diferentes partes; se tienen también pláticas de autocuidado con las nuevas personas privadas de la libertad que ingresan a algún centro penitenciario, con quienes se toman medidas adicionales para verificar que durante 14 días no presenten síntomas y después son integrados a la población general”, señaló el comisionado.
Este innovador mecanismo soportado con tecnología se suma a las adecuaciones que se realizaron para aplicar responsablemente las medidas establecidas por el sector salud: la sana distancia, uso de cubreboca, lavado de manos permanente y uso continuo de gel antibacterial, que han sido esenciales para proteger la salud de las personas privadas de la libertad, de sus familias y del personal que labora en la institución.