Por lo menos 20% de los 30 establecimientos agremiados al Consejo de Cantinas Tradicionales de Querétaro están en riesgo de no abrir de nuevo sus puertas
El turismo nocturno en Querétaro se está muriendo porque los bares, cantinas y antros continúan cerrados derivado de la contingencia sanitaria por el COVID-19, advirtió Ricardo Veraza Peñaloza, presidente del Consejo Integral de Empresarios Turísticos y de Entretenimiento.
Flanqueado por Daniel Pérez Murillo, presidente del Consejo de Cantinas Tradicionales de Querétaro; y Rogelio Garfias Torres, presidente de la Asociación de Restaurantes, Bares y Discotecas de Querétaro; Veraza Peñaloza solicitó al gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez Servién, ser empático con los empresarios de este giro para que puedan retomar sus actividades cumpliendo con los protocolos de seguridad e higiene.
“Le estamos solicitando que tenga un poco de empatía con los empresarios turísticos principalmente con aquellos que cuentan con negocios que tienen licencia de bar, cantina, discotecas, casinos y entretenimiento nocturno; ya es necesario que se tomen en cuenta estos establecimientos y que se les permita tener un permiso adicional o una extensión de su licencia para que puedan operar con venta de alimentos”.
Dijo que los empresarios están conscientes de la responsabilidad que implica reabrir esos giros, pues tendrán que cumplir con los protocolos de seguridad e higiene que establecen las autoridades estatales y federales.
Pérez Murillo urgió a las autoridades estatales y municipales a reactivar estos sectores ya que al menos el 20 por ciento de las 30 cantinas agremiadas corren el riesgo de ya no reabrir por la falta de liquidez.
“En Querétaro, después de 76 años de tradición familiar, la cantina Chava invita cierra sus puertas debido a la crisis económica y otros tres negocios están en riesgo de no volver a abrir si la situación no mejora”.
Garfias Torres recordó que la súplica que hacen es para que les ayuden a reaperturar sus negocios y para ello requieren una extensión de la licencia que tienen en la que se incluya la venta de comida.
“En la Ciudad de México ya se autorizó esta extensión de la licencia que tienen de bar a un servicio más de restaurante”.