Martín Lara Becerril explicó que la diócesis del estado ha formado a cuatro obispos que sirven en diferentes partes del país
La Diócesis de Querétaro, a través de su Seminario Conciliar, ha formado a cuatro obispos que sirven en distintas Diócesis del país, lo que significa que Querétaro es una diócesis madura en la fe y en la formación; así lo afirmó el vicario y vocero de la iglesia en el estado, Martín Lara Becerril.
Esto lo dio a conocer luego de que la Nunciatura Apostólica, a través de la secretaría general de la Conferencia del Episcopado Mexicano, informó sobre la designación que hizo el papa Francisco a monseñor Fidencio López Plaza como el décimo obispo de la Diócesis de Querétaro.
“Es un signo de que Querétaro es una diócesis madura en la fe, porque ha dado bautizados, ha dado para la vida consagrada (sacerdotes) y nos ha dado obispos. (…) El actual obispo es originario de San José Iturbide, Guanajuato, este municipio forma parte de la Diócesis de Querétaro; por eso podemos decir que es un obispo nacido, crecido y formado en esta sede”, manifestó.
El vicario comentó que, después del Concilio Vaticano Segundo, se ha formado a: Rogelio Cabrera, arzobispo de la Arquidiócesis de Monterrey; Florencio Olvera, quien estuvo en Tabasco, después en Cuernavaca y ahora es obispo emérito; monseñor Domingo Díaz Martínez, ahora arzobispo de la Arquidiócesis de Tulancingo; y Fidencio López Plaza, que se ordenó obispo para la Diócesis de San Andrés Tuxtla, Veracruz, y hoy es nombrado décimo obispo de esta Diócesis de Querétaro.
De acuerdo con el vocero, en no más de dos meses, Fidencio López Plaza, asumirá formalmente el cargo; él, además, ha sido parte del Plan de Pastoral y conoce el proyecto de esta localidad.
“Tendría que ser el 12 de noviembre, pero esperamos que sea antes, prepararemos todo para poder hacer una recepción digna de nuestro nuevo obispo”, indicó.
Martín Lara Becerril manifestó que la principal tarea del obispo será la evangelización de todos los feligreses, así como de asumir toda la administración de la diócesis para concretar proyectos como la Catedral de Querétaro.
