La Diócesis de Querétaro consideró que las pintas en Calzada de Los Arcos, realizadas por un grupo de mujeres feministas, fueron una grave falta de respeto
La vandalización de Los Arcos del Acueducto de Querétaro se considera grave, representa una falta de respeto grande y una ausencia de la conciencia histórica sobre el estado de Querétaro, consideró el presidente de la Comisión Diocesana para la Pastoral de la Comunicación de la Diócesis de Querétaro, Gustavo Licón Suárez.
El lunes por la tarde, como parte de las actividades por el “Día de acción global por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito”, mujeres de la entidad se manifestaron en la capital queretana. Durante la protesta, además de realizar pintas en la sede del poder Legislativo estatal, las féminas escribieron consignas a favor del aborto en dicho monumento.
“Considero que el respeto es un valor que debe de implementarse en la sociedad, esto a razón de que vimos cómo se vandalizaron este monumento histórico que caracteriza, a nivel internacional, a nuestro estado de Querétaro, que es el Acueducto. Entonces, el haberlo vandalizado, pues ha de considerarse grave y se denota, entonces, una grande falta de respeto y falta de noción de una conciencia histórica en nuestro estado de Querétaro”, sostuvo Gustavo Licón.
Abundó en que toda la sociedad tiene derecho a manifestar su forma de pensar, ya que, incluso, la Iglesia contempla la libre expresión; sin embargo, acotó, el camino para dar a conocer las ideas y las ideologías, nunca es la agresividad. En este sentido, indicó que es necesario privilegiar el diálogo en torno a las posturas de las personas.
“Lamentamos estos hechos que se dieron en contra de nuestro emblemático Acueducto”, manifestó.
En cuanto al tema de la protesta, es decir, el aborto legal, seguro y gratuito, el presidente de la Comisión Diocesana para la Pastoral de la Comunicación recordó que la postura de la Iglesia es a favor de la vida, desde la concepción hasta la muerte natural. Enfatizó que la institución eclesiástica nunca va a aprobar las acciones que vayan en contra de la vida.
