Fidencio López Plaza es ya el décimo obispo de la Diócesis de Querétaro

Ante la presencia del nuncio apostólico en México, Franco Coppola, Fidencio López Plaza se convirtió oficialmente en el décimo obispo de la Diócesis de Querétaro

Luego de mostrar las letras apostólicas al Consejo de Consultores de la Diócesis de Querétaro, a los obispos y a los fieles católicos, y tras recibir el báculo de manos del nuncio apostólico en México, Franco Coppola, monseñor Fidencio López Plaza tomó posesión canónica este martes como décimo obispo de dicho territorio conformado por 117 parroquias.

En el acto religioso, celebrado en el Seminario Conciliar de Querétaro, el canciller de la Curia Diocesana, Israel Arvízu Espino, dio lectura a las letras apostólicas, documento mediante el cual el papa Francisco nombró a López Plaza como obispo de la Diócesis de Querétaro y lo desligó de la Diócesis de San Andrés Tuxtla, en el estado de Veracruz, donde ejerció su obispado.

Durante la homilía de la ceremonia eucarística, el nuncio apostólico en México mencionó que la pandemia ha permitido ver que la sociedad se encuentra sola y desamparada. Indicó que es necesario que la Iglesia Católica se acerque a la familia en un tiempo cambiante como el actual, además de que se requiere de más cercanía con los jóvenes.

“Yo miro todos los años, con mucha preocupación, en todo México, no estoy hablando de Querétaro, en todo México suben cada año más los suicidios de jóvenes; significa que están solos, no han encontrado a nadie que camine con ellos, que les dé la fuerza de seguir adelante, de encontrar dentro de ellos mismos la fuerza para cumplir la misión a la cual el señor los ha llamado. Es nuestra responsabilidad”, señaló.

Antes de terminar la celebración, a la que asistieron 25 obispos y 350 sacerdotes, así como laicos, funcionarios estatales, legisladores locales y presidentes municipales, el obispo de la Diócesis de Querétaro manifestó que ser pastor no se lleva con ninguna arrogancia, por lo que no son dueños de la casa, sino simples administradores.

“La casita sagrada ha sido profanada, tenemos que convencernos de que viajamos en la misma barca, que todos somos responsables de todos, que solo unidos podremos restaurar el tejido social tan manoseado y tan herido”, enfatizó.