La presidenta del Colegio Médico de Querétaro destacó que mientras los doctores luchan por salvar vidas, la gente sigue haciendo reuniones y fiestas que son un caldo de cultivo para el virus
Impotencia, tristeza y preocupación son los sentimientos que embargan a la presidenta del Colegio Médico de Querétaro, Irma Quintanilla González, al saber que México llegó a las 100 mil muertes por Covid-19, sobre todo porque considera que los doctores navegan contra corriente ante la inconsciencia de mucha gente que sigue sin creer que existe el virus y se resiste a usar cubrebocas.
“Muchas personas creen que 100 mil muertes son pocas comparadas con la población mundial, que es de aproximadamente 7 mil 761 millones de habitantes, pero ¿qué pasa cuando en esa cifra está incluida tu familia y tus seres queridos?, entonces la cifra sí se mira diferente. Estamos navegando contra corriente, porque no podemos meternos a la consciencia y responsabilidad de los demás”.
Destacó que mientras los doctores luchan por salvar vidas, la gente sigue haciendo reuniones y fiestas que son un caldo de cultivo para propagar el virus.
“Los médicos siguen falleciendo, hemos tenido pérdidas muy dolorosas de médicos muy queridos de aquí de Querétaro y a nivel nacional, lo que implica perder la oportunidad de que alguien siga empleando sus conocimientos y recursos para lo que se prepararon por muchos años”.
Un ejemplo de ese caldo de cultivo, explicó, es el “Buen fin”, que concluyó el viernes de la semana pasada y durante el cual los centros comerciales estuvieron atiborrados de gente.
“Vamos a ver lo que va pasar con el ‘Buen fin’ y en dos semanas vamos a ver un alza mayor de casos a lo que estamos viendo; no sé por qué no estamos tomando consciencia de esto, sin duda esta pandemia nos ha venido a evidenciar muchas carencias, esta pandemia nos robó la paz y ha ocasionado muerte, desolación, angustia, violencia, tristeza e indiferencia”.
Pidió a la ciudadanía abrir la mente y la consciencia para despertar uno de los valores que los hace diferentes de los seres irracionales, que es la compasión.
“Veamos a tus abuelos, a tus padres, a tu esposo, a tus hijos, a tus nietos, amigos, vecinos y a cualquier ser humano y empecemos a actuar, apliquemos las medidas que no son del otro mundo, sobre todo empecemos con el uso del cubrebocas”.