La nueva estampa dominical del Centro Histórico de Querétaro

En el Centro Histórico se observó que los restaurantes emblemáticos de la capital, por ejemplo, en Plaza de Armas o Plaza de La Corregidora, los domingos permanecen cerrados, mientras que negocios de comida más pequeños solo venden los alimentos para llevar

Restaurantes cerrados, negocios de comida con venta exclusivamente para llevar y ciudadanos comiendo en las bancas públicas del Centro Histórico es la estampa de un domingo en el primer cuadro de la ciudad, luego de que entraron en vigor las nuevas medidas sanitarias que contempla el Escenario C de la estrategia estatal Somos Más.

El sábado por la noche, el gobernador Francisco Domínguez Servién anunció las nuevas medidas que a partir de este lunes entraron en vigor como acto de prevención en la propagación de la enfermedad Covid-19, mismas que estarán vigentes hasta el 10 de enero.

Debido a esto, en el Centro Histórico se observó que los restaurantes emblemáticos de la capital, por ejemplo, en Plaza de Armas o Plaza de La Corregidora, los domingos permanecen cerrados, mientras que negocios de comida más pequeños solo venden los alimentos para llevar.

“Para seguir vendiendo, sabemos que debemos acatar las medidas que las autoridades vayan dictando. Desde el inicio de la pandemia y después de los primeros meses que ni siquiera podíamos abrir, hemos implementado todas las medidas necesarias para evitar más contagios, entonces sabemos que esto es beneficio para todos y debemos llevarlo a cabo”, comentó Guadalupe Solís Téllez, empleada de un negocio de comida en la calle de Corregidora.

Vender la comida solo para llevar provoca que ahora las bancas públicas colocadas en diversas calles, plazas y jardines estén siendo ocupadas por las personas para comer los alimentos, como se ve en el Jardín Guerrero o el Zenea, que no están acordonadas como Plaza de Armas.

“Pues es que qué hacemos, porque pues algunas personas venimos al centro a comprar algunas cosas y, pues, como no me voy a ir de inmediato a mi casa como para comerlo allá, pues mejor me siento en una banquita, me como mi comida y, pues, continúo con las actividades que tenía planeadas; claro, también yo con mis debidos cuidados”, compartió el señor René Pérez Alanís.