Roberto Villagómez Robles señaló que este año, con la pandemia, solo han registrado pérdidas, debido a las restricciones que se endurecen cada vez más
Roberto Villagómez Robles, miembro de la Comisión de Movimiento Escena Querétaro, reconoció que en otros años, las fiestas decembrinas representaban la mejor época para trabajar al registrar una importante recuperación económica.
“La época decembrina era para nuestro sector la época más fuerte derivado del cúmulo de eventos que organizaban las empresas para festejar a sus trabajadores, por las posadas y las reuniones familiares del 24 y 31 de diciembre que se extendía hasta el 1 de enero (…) había ocasiones en las que de una reunión llegaban a contratar entre dos y tres servicios musicales”.
Sin embargo, dijo, este año solo han registrado pérdidas, porque derivado de las restricciones que se endurecen cada vez más no han podido trabajar.
“Hay compañeros que han tenido pérdidas del 100 por ciento como tal, ya que han tenido que dejar esta actividad y buscar en algún otro tipo de empleo o inclusive pusieron su propio negocio en pequeño por la falta de liquidez”.
Reconoció que de los 250 que formaban parte del Movimiento Escena Querétaro, entre un 70 y 75 por ciento se ha visto afectado por los cierres de negocios a las cinco de la tarde.
“La variedad empezaba a partir de las tres de la tarde, pero ahora como los restaurantes, bares y cantinas tienen que cerrar a las cinco de la tarde, a los empresarios no les conviene contratar variedad para empezar a tocar a la una de la tarde, incluso había compañeros que empezaban a laborar a las cinco de la tarde y terminaban entre las 11 y la una de la mañana”.
Ante la situación que enfrenta este sector, detalló, hay quienes que se han visto en la necesidad de acudir a los tianguis y mercados a “botear”.
“Conozco a varios compañeros que tocaban en distintas agrupaciones que derivado de la contingencia por la Covid-19 perdieron su trabajo y para llevar algo a casa han tenido que acudir a tianguis, mercados y plazas a botear como se conoce en el argot del medio artístico, y que no es otra cosa que cuando terminan de tocar una canción pasan el bote o el sombrerito para que la gente les deposite alguna propina”.