Realizan más de 74 mil videollamadas entre reos y familiares durante pandemia

Desde abril pasado, se han realizado 74 mil 170 videollamadas entre personas privadas de la libertad y sus familiares en los 4 centros penitenciarios del estado de Querétaro

Desde abril a la fecha, se han realizado 74 mil 170 videollamadas entre personas privadas de la libertad y sus familiares, con lo que se ha cubierto el 100 por ciento de la población que ha solicitado dicho servicio, dio a conocer la Comisión Estatal del Sistema Penitenciario de Querétaro (CESPQ).

El titular de la CESPQ, Miguel Ángel Contreras Álvarez, refirió que este mecanismo se activó en el periodo de referencia ante la emergencia sanitaria por COVID-19 y en garantía de los derechos humanos de las personas privadas de la libertad, mediante la adquisición de equipo tecnológico y la configuración de 80 tabletas nuevas, para permitir el contacto virtual con el exterior y fundamentalmente con sus seres queridos.

Agregó que, por instrucción del gobernador del estado de Querétaro, Francisco Domínguez Servién, se invirtió en tecnología para la puesta en marcha del mencionado plan en los cuatro Centros Penitenciarios la entidad: Varonil y Femenil de San José El Alto, San Juan del Río y Jalpan de Serra, así como en el Centro de Internamiento y Ejecución de Medidas para Adolescentes (CIEMA).

Abundó en que, en el mismo lapso, en el CIEMA se han registrado en total mil 311 llamadas entre los adolescentes privados de su libertad y sus familiares desde abril. Tan solo en lo que va de diciembre, indicó, se han realizado 169 llamadas. Además, también tuvieron oportunidad de contactar por el mismo medio a sus defensores penales públicos, por lo que, desde abril hasta el 28 de diciembre, se han registrado 578 llamadas.

La CESPQ agregó que se reforzó el stock de insumos médicos y se mantiene un monitoreo permanente de la población penitenciaria a través de las diferentes áreas, con la finalidad de detectar o descartar los signos y síntomas asociados con COVID-19 en las personas y adolescentes privados de la libertad, para salvaguardar su salud.

Personas privadas de la libertad aceptan mecanismo de videollamadas