Iglesias entregarán tríptico y ceniza para imponerla en casa

Martín Lara Becerril añadió que, aunque las personas pueden participar de manera presencial en las ceremonias eucarísticas del Miércoles de Ceniza, se deberán respetar las medidas sanitarias.

Para prevenir contagios de Covid-19, los fieles católicos podrán acudir el 14, 15 y 16 de febrero a las iglesias para recibir una porción de ceniza y un tríptico, donde se les darán instrucciones para celebrar en casa la imposición de ceniza, la cual, durante la primera misa del próximo domingo, será bendecida.

Así lo dio a conocer el vocero de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril, quien añadió que, no obstante lo anterior, las personas podrán acudir a las ceremonias eucarísticas del Miércoles de Ceniza; sin embargo, se deberá respetar la capacidad máxima permitida, que es del 25 por ciento, y observar las medidas de seguridad sanitaria establecidas por las autoridades.

“Los fieles católicos, aquellos que se sientan en riesgo de ser contagiados o contagiar, que no salgan de casa, que permanezcan en casa, para que la ceniza sea llevada e, incluso, los mismos familiares si tienen algún enfermo en el hospital, que puedan ellos mismos llevarles la ceniza a sus familiares a los lugares donde sí sea requerida”, explicó.

Señaló que se entregarán los paquetes de ceniza y tríptico que sean necesarios, además de que las familias determinarán quién llevará a cabo su imposición en casa. Puntualizó que la entrega de ambos artículos será gratuita.

“Nuestros fieles son muy generosos, aunque nosotros no les pidamos, vamos a decir, la recuperación de la hojita que se les da, lo van a hacer”, sostuvo.

En otro tema, luego de que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía dio a conocer, a través del Censo de Población y Vivienda 2020, un descenso de la población católica de cinco puntos porcentuales a nivel nacional y de 6.4 puntos en el estado de Querétaro, Martín Lara mencionó que esto se debe a múltiples factores, entre ellos, una crisis religiosa que afecta a más creencias.

“Hay un movimiento social muy grande, donde el hombre no quiere tener una referencia personal a Dios. (…) Para nosotros esto es un reto, es un reto misionero, es un reto evangelizador”, refirió.