Los comerciantes, provenientes del municipio de Amealco o de San José el Alto, aseguran que sus ventas cayeron hasta un 80 por ciento en esta celebración del Domingo de Ramos
Por segundo año consecutivo las ventas de las palmas para la celebración eucarística del Domingo de Ramos cayeron hasta un 80 por ciento, pero además los comerciantes se enfrentan al fenómeno del regateo, manifestó María Santiago López, comerciante.
María, originaria de Idelfonso, del municipio de Amealco, y tejedora de palma desde su infancia, aseguró que prefiere perder los cinco pesos que la gente le regatea por sus productos a no vender nada.
“Las palmas las estamos vendiendo entre 25 y 30 pesos, pero la gente siempre nos regatea el costo y, pues, ni modo, le tenemos que bajar, porque si no, no nos compran o se van con alguien que sí se los deja cinco pesos más barato”.
María, quien acudió con sus hijos a vender sus productos fuera de catedral, refirió que su marido los llevó a las seis de la mañana, porque sabían que a las ocho horas el obispo de Querétaro, Fidencio López Plaza, oficiaría la misa del Domingo de Ramos.
“En cuanto llegamos, nos pusimos con mi mamá y mis hijos a tejer algunas palmas para que cuando la gente llegara a misa ya estuvieran listas, pero, pues, como era muy temprano no teníamos mucho cambio y la gente solo nos daba 20 pesos”.
Reconoció que este año fue diferente porque no había muchos vendedores como en otros años y porque en este ellos sí salieron a vender.
Fernando Rubio Otelo, originario de San José el Alto, del municipio de Querétaro, se puso a tejer sus palmas para vender, en el jardín que se encuentra en la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús (Templo de Santa Clara).
“El año pasado no nos dejaron salir porque era cuando más duro estuvo lo del coronavirus, pero este año decidí venir para ganar, aunque sea, unos cuantos pesos”.
Señaló que aunque el precio por palma es de 25 pesos la chica y 30 la grande, la gente no quiere pagar completo, es decir, quiere pagar la palma grande en 25 pesos y la chica en 20.
“Nosotros le ganamos muy poco a esto y sí, tiene sus detalles y tiempo tejer palmas diferentes y eso la gente no lo ve y solo nos dicen que se las demos más baratas”.