El Observatorio Ciudadano de Movilidad afirmó que es preferible implementar un sistema de transporte público tipo BRT en la zona metropolitana de Querétaro
Con respecto a la propuesta de la candidata a la gubernatura de Querétaro, Katia Reséndiz, de ofrecer el transporte colectivo de manera gratuita por dos años, el Observatorio Ciudadano de Movilidad manifestó lo siguiente:
“Es bienvenido que hable del transporte colectivo, que arrastra muchas deficiencias incrementadas tanto por la reconversión del modelo hombre-camión a RedQ/Qrobús como por la pandemia que aún padecemos.
“El ejemplo más importante de transporte público gratuito a nivel global ocurre en Tallin, capital de Estonia, exrepública soviética con una población de 420 mil habitantes, medida implementada en 2013, vigente en la actualidad. Allá, su implementación tuvo dos objetivos: 1) ofrecer la posibilidad de desplazamiento a las personas con pocos recursos económicos, y 2) disminuir la congestión vehicular. Datos recientes informan
que la demanda de pasajeros del colectivo incrementó en 10 por ciento, mientras que el uso de automóvil disminuyó 6 por ciento.
“Sin embargo, la gratuidad en el transporte colectivo vino acompañada de otras medidas como la habilitación de carriles exclusivos para autobuses, con el objetivo de circular con mayor eficiencia en toda la ciudad; la eliminación del estacionamiento gratuito en las calles, con un costo superior en el centro de la ciudad, recursos que van directo al transporte público.
“De acuerdo con la propuesta de la candidata y hasta por dos años, se empleará el equivalente a 5 por ciento del presupuesto estatal anual, 2 mil millones de pesos, en ofrecer esta prestación. ¿Es esta la mejor manera de invertirlo? Como un dato adicional, cabe recordar que el costo unitario de cada autobús adquirido en 2020 por parte del municipio de Querétaro, fue aproximadamente de 2 millones de pesos.
“Nuestro sistema de rutas es obsoleto y cada vez más disfuncional. Urge una reingeniería en verdad que responda al Querétaro del siglo XXI. Dividir la ciudad en una cuadrícula, con un circuito exterior, rutas secundarias y en algunos casos terciarias, con número de circulación de unidades dinámico que respondan a cómo se mueve la ciudad en distintas horas del día, con tarifas diferenciadas y facilidades de pago, son medidas más acordes a una ciudad moderna. De la misma forma, es importante considerar temas como redefinir las paradas de transporte con énfasis en la intermodalidad, incluir en la visión de los traslados con perspectiva de género, las condiciones de las y los operadores de transporte, unidades movidas por electricidad.
“Es positivo y acertado preferir un sistema tipo BRT (Bus Rapid Transit), de implementación casi inmediata y más económica en lugar de metros o tranvías. A quien se desplaza usando el transporte colectivo conviene premiarle y no castigarle, como hasta ahora ocurre. Lo más importante y tal debería ser el objetivo fundamental, hacer del transporte colectivo una alternativa viable en tiempo y dinero a los desplazamientos en automóvil”.