Rocío Alvarado Ramírez recordó que algunos tianguis que se instalan en la tarde-noche en la delegación Epigmenio González se vieron afectados por la lluvia del martes pasado
Entre un 60 y un 70 por ciento han disminuido las ventas debido a las lluvias y a los ventarrones que se han registrado en los últimos días en la ciudad de Querétaro, afirmó Rocío Alvarado Ramírez, presidenta de la Federación de Comerciantes Locatarios Establecidos y Prestadores de Servicios (Fecopse).
“Con las lluvias las ventas bajan entre 60 y 70 por ciento; la afectación se da cuando la lluvia llega cuando ya estamos instalados y ya con las mercancías a todo lo que da, por eso es que se dan las pérdidas”.
Aclaró que las pérdidas que llegan a registrar en temporada de lluvia también son por los ventarrones, ya que el aire se lleva los puestos, las carpas e incluso la mercancía.
“Todas estas inclemencias del tiempo nos afectan, pero es parte de nuestra actividad, por eso es que hoy insistimos mucho en la dignificación del tianguis, que se instalen techados y una buena cimentación en postes, cosas donde nosotros podamos seguir laborando a pesar de que haya inclemencias del tiempo”.
Recordó que algunos tianguis que se instalan en la tarde-noche en la delegación Epigmenio González se vieron afectados por la lluvia que cayó el martes pasado.
“Nos reportaron algunas deficiencias y pérdidas; aquí la ventaja es que, para la zona norte de la ciudad, la lluvia cayó antes de que terminarán de instalarse los tianguistas, pero eso no deja de afectar, porque hay encharcamientos que no nos dejan laborar. Además, varios comerciantes nos reportaron rupturas en lonas y toldos, los cuales quedaron inservibles”.
Destacó que este sector se ve perjudicado doblemente porque cuando apenas se están recuperando de la situación económica que ha dejado la contingencia sanitaria por la Covid-19 , ya están viendo daños por las lluvias.
“Nos llueve sobre mojado, porque apenas nos estamos recuperando de la pandemia y los horarios que ya se nos permite abrir más tarde, pero de qué sirve si el tiempo no nos deja trabajar y eso abona también a las bajas ventas (…)”.
Por ello, apeló a que las autoridades instalen techados fijos que serían solventados entre las autoridades y los comerciantes.