UAQ analiza regreso a clases presenciales en el Campus Concá

La rectora de la UAQ, Teresa García Gasca, explicó que a las clases presenciales solamente podrá acudir 30% de la población estudiantil o un máximo de 15 alumnos por aula

Con el objetivo de conocer las propuestas e ideas, así como los retos que representará el próximo regreso a clases para los alumnos, profesores y administrativos del Campus Concá de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), en el municipio de Arroyo Seco, la rectora Teresa García Gasca, se reunió con ellos para saber sobre sus inquietudes y refrendar el trabajo que habrá para que los estudiantes y profesores trabajen en las mejores condiciones, sabiendo que la situación de emergencia por COVID-19 aún está presente.

Durante este encuentro, realizado en aquellas instalaciones, enclavadas en la Sierra Gorda, la rectora de la Máxima Casa de Estudios de la entidad aseguró que saben de las necesidades inmediatas que existen para la próxima reincorporación de clases presenciales; sin embargo, dijo, es importante conocer la opinión del personal docente y los estudiantes.

En este sentido, afirmó que el Colegio de Directores de la UAQ ha discutido el regreso a clases con base en los resultados que han emitido tanto las autoridades estatales como el propio Comité de Seguridad Sanitaria de la UAQ y, aunque las condiciones respecto de la contingencia han mejorado, no pueden bajar los brazos en una situación aún delicada. Aseguró que sería en agosto cuando se analice el regreso presencial, pero se determinó que será gradual y paulatino dependiendo cada campus.

Asimismo, informó que a las clases presenciales solo podrá acudir el 30 por ciento de la población estudiantil, o bien, un cupo máximo de 15 estudiantes por aula. Los grupos con menos de esa cantidad de estudiantes, acudirían en su totalidad, pues cumplirían con el requisito de ocupación máxima. En caso contrario, tendrán que escalonarse presencial y virtualmente.

“Estamos analizando diferentes estrategias que nos permitan tener aulas hibridas, es decir, que al mismo tiempo haya alumnos de forma presencial y virtual; hay que valorar bien este modelo para tomar la mejor decisión, porque implica una inversión. Pensamos también otro modelo en donde las clases teóricas sean virtuales y las prácticas empiecen de manera presencial; y así hay varios esquemas que hemos desarrollado y que cada unidad académica y la Preparatoria adoptarán, pues cada una tiene necesidades diferentes”, agregó.

Por otra parte, Jaime Nieves Medrano, director de la Escuela de Bachilleres, indicó que en Concá, los grupos de este sistema son pequeños y podrían trabajar de forma presencial, mientras que en otros planteles con más de 50 alumnos se contempla un esquema presencial-virtual. Agregó que ya se han estado haciendo pruebas en algunos planteles con la instalación de tabletas en aulas para quienes lo hagan a través de Internet, las cuales cuentan con buena calidad. También, dijo, se estudia el mejoramiento de la red inalámbrica de Internet para evitar problemas con las conexiones.

Manuel Toledano Ayala, director de la Facultad de Ingeniería, indicó que, al igual que la Escuela de Bachilleres, se ha estimado un regreso presencial en este campus debido a que los grupos son pequeños y eso permitiría que las actividades se puedan realizar. Afirmó que lo más importante es la integridad de la comunidad universitaria por lo que habrá protocolos establecidos de salubridad para saber cómo actuar durante esta etapa tanto en aulas como en laboratorio, así como en caso de detectar algún caso positivo de COVID-19 y tomar medidas al respecto. Otro punto que destacó fue la contratación de una psicóloga para la atención de la salud mental de los alumnos.

De esta forma, los profesores tuvieron la oportunidad de aclarar algunas dudas sobre el tema, así como otros respecto de las problemáticas existentes con los servicios de electricidad y calidad de Internet en la región, para lo que ya se busca la forma de resolverlos.

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