Luego de darse a conocer la posible compra y demolición del inmueble edificado en 1963, la directora del INAH Querétaro, dijo que es el INBAL quien debe hacer el estudio técnico y la declaratoria de patrimonio artístico de la plaza de toros Santa María
Rosa Estela Reyes García, directora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Querétaro, reconoció que es al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) a quien le compete hacer el estudio técnico y la declaratoria de patrimonio artístico de la plaza de toros Santa María por considerarse un inmueble del Siglo 20.
“Lo primero que tendríamos que aclarar es que las facultades para realizar este estudio técnico le competen al INBA porque la plaza de toros Santa María es un monumento del Siglo 20, entonces este patrimonio queda en el ámbito de competencia de Bellas Artes y por su ubicación no está en una zona de monumentos entonces la responsabilidades institucionales quedan definidas dentro de Bellas Artes”.
Esto, luego de darse a conocer en días pasados sobre la posible compra y demolición del inmueble edificado en 1963.
Reyes García recordó que el INAH tiene una trayectoria de defensa del patrimonio por lo que podrían sumarse a la defensa y conservación de este monumento por considerarlo un edificio artístico excepcional y único en su diseño.
“Este recinto es único no hay muchos de estos en el mundo y no solamente en México y eso le da un valor artístico excepcional que le da un peso importante; por ello el INBA es quien tendría que integrar este expediente para que se pueda alcanzar la denominación de patrimonio artístico”.
A nivel social, destacó, es importante que haya una alarma entre la población, así como diversas manifestaciones y opiniones para generar sensibilidad y hacer uso del monumento y no derrumbarlo porque forma parte de la imagen urbana de la ciudad.
“Es importante dar una campaña de información sobre la importancia que tiene esta plaza de toros y sumar esfuerzos para que quien lo compre le dé un uso conservando su apariencia (…) nuestra propuesta es de respeto al monumento artístico y el uso ya dependerá de quién lo compre, pero el INBA tendrá que hacer el protocolo de declaratoria de monumento artístico”.
