Tienen constructores panorama adverso: CMIC

La CMIC Querétaro admitió que el sector de la construcción atraviesa una situación adversa. Foto: Especial

El presidente de la CMIC Querétaro, Álvaro Ugalde Ríos, explicó que el sector de la construcción atraviesa un panorama adverso por el alto costo de los materiales y la falta de inversión tanto pública como privada

El sector de la construcción enfrenta un panorama adverso debido a diversos factores, entre ellos, un posible repunte de casos de COVID-19 ante una nueva ola de contagios, la veda por el proceso electoral, el aumento de los costos de materiales y la falta de inversión pública y privada, afirmó Álvaro Ugalde Ríos, presidente de Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).

“El panorama que tenemos de la construcción de lo que va el año no es muy alentador, nosotros esperábamos un crecimiento del tres al cinco por ciento en este año, pero el contratiempo o contratiempos que hemos tenido son varios”.

Esto, luego de que Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México, declaró que un crecimiento de poco más del uno por ciento para el sector de la construcción en México es una “muy mala noticia”.

Entre los factores del panorama desalentador está la inflación que, al corte de abril, fue de alrededor del seis por ciento y con la pandemia el costo de los materiales subieron.

“Los suministros en las fábricas no se dan como antes que se trabajaba con todo el cobre, aluminio, vidrio, cementera, acero, entre otras que están restringidas; ahorita aquí en el Estado se vinieron las elecciones y también había ciertas restricción y los precios de los combustibles que nos dijeron que no iban a aumentar y pues uno va y checa todo y se da cuenta que sí ha aumentado el precio del combustible”.

Otros factores, dijo, es la contingencia sanitaria por el COVID-19 donde se habla de un posible repunte aparentemente en el estado y la falta de inversión pública y privada.

“La inversión pública es la más poderosa y el gobierno federal nos ha dejado sin inversiones porque ha habido muy poca y la que hay se la ha dado al Ejército y ellos no generan empleos, trabajan con los mismos que están ahí y no pagan impuestos; el Ejército ha hecho clínicas del INSABI (Instituto de Salud para el Bienestar) y las sucursales del Banco del Bienestar”.