Martín Lara recordó que la Diócesis de Querétaro, desde 2020, cuenta con la Comisión de Atención de Abusos contra Menores, la cual está conformada por sacerdotes, psicólogos y abogados; y que, desde entonces no se han registrado casos de abusos contra menores
Aunque afirmó que conoce el caso de un presunto abuso sexual cometido contra un menor por parte de un sacerdote que oficiaba misa en la colonia Reforma Agraria, municipio de Querétaro, el vocero de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril, dijo desconocer en qué etapa del proceso canónico y ante las autoridades civiles se encuentra el asunto.
Al preguntarle si el clérigo actualmente se encuentra suspendido, el también vicario de la Diócesis contestó: “Una vez que se oye el primer, vamos a decir, el primer rumor o la primera noticia, el sacerdote queda suspendido para que enfrente su proceso, tanto canónico, como civil; (…) el sacerdote tiene que estar suspendido”.
“Los sacerdotes diocesanos dependen exclusivamente del obispo para su juicio, y un sacerdote religioso, o un religioso, depende de su provincial; entonces, el provincial es que lleva adelante el caso. En lo particular, en este caso, no sé el superior general en qué punto del proceso vaya, desde el punto de vista canónico; desde el punto de vista de la fiscalía, también ignoro en qué punto va este proceso”, agregó, a propósito de la denuncia que, ante la Fiscalía General del estado de Querétaro, se presentó en junio de 2019.
Martín Lara recordó que la Diócesis de Querétaro, desde el año pasado, cuenta con la Comisión de Atención de Abusos contra Menores, la cual está conformada por sacerdotes, psicólogos y abogados. Señaló que, desde que dicho órgano fue integrado y entró en operaciones, no se han registrado casos de abusos contra menores.
“A toda la sociedad, por estos casos que se han dado, nosotros les pedimos una disculpa, que nos perdonen por el mal testimonio que se ha dado por parte de algunos, algunos sacerdotes, de algunos religiosos, de algunas religiosas”, puntualizó.
En otro tema, sobre las pintas realizadas en templos como el de San Francisco, durante la marcha del 8 de marzo, refirió desconocer si los padres franciscanos presentarán una denuncia por estos actos que calificó de vandalismo.